DENISE ROSENTHAL - Todas Seremos Reinas (Universal, 2021)
/pop/ Ya puede decirse que Denise ha alcanzado una evolución mayor, tras quemar esas etapas como personaje televisivo, interpretando a la Feña MacGellar; ya en esos últimos suspiros de la década 00 grababa sus primeros álbumes en solitario, con el apoyo de gente como Monk & Trot, Gonzalo Yáñez o el experimentado productor Cristián Heyne. En los años siguientes iba moldeando un cancionero de modulación bilingüe, muy enganchado a la EDM vía David Guetta, estela presente en el autogestionado FIESTA (2013). Contando con la ayuda de Bastián Herrera en la producción, Denise lo considera su verdadero primer álbum, porque ya la mostraba capaz de escribir la mayoría de los temas. Más adelante alcanza otra etapa mayor con CAMBIO DE PIEL (2017): expresándose en plenitud le abre la puerta a la poesía diáfana, a los manifiestos liberadores, a la emoción honesta ("Isidora" como prueba evidente), al ritmo más allá de lo que piden las listas radiales. Denise Sofía Rosenthal colocando su silueta y su carisma en el centro de la atención pop, lista y dispuesta para sorprender.
CAMBIO... era la matrícula en un modo actual de abrazar la canción para todos los públicos, más allá de quienes generacionalmente la aprecian desde Amango (esa cantera desde la que también han egresado Augusto Schuster y Kevin Vázquez). Y si no soltamos esa metáfora académica, TODAS SEREMOS REINAS es el examen final, la prueba fundamentada e indesmentible de que hoy Denise se gradúa con nota sobresaliente como La Gran Estrella Pop de Chile. Y con el 50% de la materia adelantada y muy bien asimilada: cosas de haber disfrutado con "Tiene sabor", "Amor de madre", "Dormir" o esa "Agua segura" junto a la Mala Rodríguez, canciones que fueron preparando el terreno para el entusiasmo de digerir la obra íntegra. A otro álbum eso le pudo quitar el factor sorpresa, pero en este caso que nos ocupa se mantiene una frescura especial, el deseo de ir uniendo piezas que permiten escuchar a varias Denises: la mistraliana (el tema titular convierte el poema "Todas íbamos a ser reinas" en una intro de R&B preciosa), la desprejuiciada, la combativa y feminista, la hija, la romanticona, la del "Corazón de miel", la más sensual... Todas caben en la voz de esta figura, quien alcanza puntos altos en "Me enamoré de mí", su respuesta certera hacia quienes la denostan en redes sociales, con aires de Amy Winehouse o Meghan Trainor. O en "Ella y él", sobre tejidos de soul tradicional. O en las consignas notables de "Ni un fruto" (no hay mejor herramienta que analizarse). O a la hora de conectar con la granadina Lola Índigo en "Demente", fabuloso derroche de placer que crece más y más en el clip que dirige Javiera Eyzaguirre, colaboradora habitual de Denise, quien cierra este conjunto con "Sólo hay una vida", experimento de pistas vocales entre la Björk de MEDÚLLA (2004), Camille y Bon Iver. Ese verídico reinar del que hablaba Gabriela Mistral lo ejerce la señorita Rosenthal con total gracia. Merece la corona.
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