MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: Valentina Carreño y su arte farandulero

Hojeando la edición de Revista M que Las Últimas Noticias regaló el viernes pasado, me llama la atención el caso de Valentina Carreño, señorita oriunda de Los Ángeles, Bío Bío, artista que gracias a su consumo de revistas como Cosas y Caras en una peluquería instaló en su cerebro la idea de crear obras inspiradas en personajes faranduleros. El ejemplo que se destaca es tremendamente delirante: ¿alguien se imaginaría a Kenita Larraín en un cuadro? Bueno, Ms. Carreño la pintó en una silla de ruedas como esa que ocupó cuando volvía de un viaje en avión, en esos tiempos de su matrimonio fallido con Marcelo Ríos. Para más inri, creó un bolso de mano donde aparece la supuesta amante de Luis Miguel con cuello ortopédico, y arriba se lee: Kenita does it better. Como ustedes saben, esa tipa me produce arcadas, pero no por eso tengo que menoscabar el uso ingenioso que Valentina Carreño hace de su imagen para crear objetos de arte que escapan al criterio intelectual canónico. Lo suyo es tan notable como lo que pretende el Colectivo Grietagarbo, de quienes ya destacamos esa Tabla Periódica de la Televisión Chilena. Se ganó aplausos y risas. Ah, la bolsa de Kenita puede servir para la caquita del perro, o para cualquier tipo de basura. Eso último lo digo yo.