INFOLIOS DE ESTE TIEMPO Y OTROS: el viaje de Emilio Bejel

Aplica referirse en este momento a Emilio Bejel, poeta cubano, y a un librito suyo llamado ESE VIAJE ÚNICO (Unida Printing Corporation, 1977), cuyo prólogo lo firma nada menos que un compatriota nuestro: don Pedro Lastra. Los textos que componen esta obra se caracterizan por hacer fulgurar imágenes breves, sensaciones relacionadas con la infancia y las formas despiadadas del adiós entre dos seres, sin saltarse el peaje de la intimación (se acarician las praderas del deseo/y se confunde la piel, se lee en "Conmigo"). Homenajes también hallamos: a Pablo Neruda ("Isla Negra", "Presencia", "Adiós/Farewell", "Con aires que vienen del futuro", "Poema 21"), Federico García Lorca, Miguel Hernández ("Lorca y el aire", "Cuando todos los caminos tengan colores claros") y Walt Whitman, textos que conforman la sección Caminos. Según lo dicho por Lastra: La disposición de los textos en tres secciones (las demás se llaman Reminiscencias y Creación) se ciñe a ese sobrio propósito de recuento, imponiendo un orden y sugiriendo una continuidad que viene a confirmar lo que me parece rasgo muy firme de un sentido de la obra como estructura unitaria. Aquí, las "situaciones" poéticas resumen gestos que cuando se leen tienen probabilidades enormes de encontrar eco en la sensibilidad del lector, esa esfinge que persiste en preguntar ("El río") y encuentra respuestas exhuberantemente sutiles. Valga rescatar cómo define la "Poesía" Bejel: como esa espada que parte como las rosas/esa hada madrina de acero permanente/esa esfinge que se firma en el espejo. Pedro recalca que el trato con sus páginas puede incitar también a otros acercamientos y estimaciones. No se equivoca, al igual que Emilio. Buen viaje.