MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: el MINSAL anuncia el fin del pase de movilidad, y levanta la obligación de usar mascarilla

Hace unos días, la Cámara de Diputados aprobó enviar al Presidente Gabriel Boric (quien ahora se encuentra en Nueva York) la solicitud para que se termine con las restricciones que quedan en torno a la prevención del COVID. Hoy tenemos novedades al respecto desde La Moneda, donde Ximena Aguilera, Ministra de Salud, anunció que a partir de octubre se deja de pedir el pase de movilidad en eventos masivos, bares y restoranes, se levanta la restricción de capacidad máxima en distintos lugares, y deja de estar vigente la obligación de usar mascarilla, salvo en el caso de recintos de salud, y en el transporte público queda como opcional su uso. Justo cuando estamos a punto de cumplir un año de que se levantase el toque de queda, es un alivio que el MINSAL haga este anuncio oficial. Ya llevamos dos años y medio de una emergencia sanitaria que para muchos ha sido vista como una dictadura sanitaria. Y peor nos cayó al tener a Sebastián Piñera en Palacio, pues su idea de reponer el toque de queda (aplicado por una semana durante el estallido social, en 2019) fue una amenaza real para la vida en democracia, un revival de ese control fascista ejercido por carabineros y militares. Volvimos a sentir que todo era oscuro e incierto. Pero con la llegada de la primavera, y el transcurso de la administración Boric, la esperanza de una mejoría en las cifras y un enfoque menos catete está cristalizando. Es lo que esperábamos. El fin de la tiranía. La OMS ya no nos puede venir a imponer sus monsergas. Tedros Adhanom se tiene que ir a la mierda. Y los que todavía venden mascarillas en la calle, se las tendrán que meter en otro lugar. UN MUNDO SIN MASCARILLAS TIENE QUE SER UN MUNDO MEJOR. ¿Y el alcohol gel? Bueno, ese se queda: ya es un amigo de la casa.