PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: esperando a Radiohead (IV)

LAS 10 MEJORES CANCIONES DE YORKE, O´BRIEN, SELWAY Y LOS GREENWOOD

1° "Paranoid android"
La pieza que fue primer single de OK COMPUTER (1997) posee virtudes notorias: llegando a durar 7 minutos, el mínimo para una canción larga, y siendo programada en las radios, no cansa por ningún instante; se divide en 3 secciones, con el segundo movimiento reiterándose al final, desafiando la estructura estrofa-coro-estrofa, en tiempos donde la inmediatez de Backstreet Boys y Spice Girls dominaba ridículamente. Todo eso ayuda, hasta el último riff, para que por un instante el art rock alcance cotas comerciales inesperadas, poseyendo una letra donde las voces de pollos nonatos, las amenazas de mandar al paredón, la lluvia implorada, el pánico y el vómito cuentan. Quien redacta, cuando escuchó "Paranoid..." por primera vez, en Radio Rock & Pop, no lo podía creer... Y en el Siglo XXI aún impacta. Fue la mejor canción de ese ´97, y de su década, un ladrillo memorable, la mejor canción de Radiohead, por lejos.

2° "Karma police"
Dramática en su forma, cruel en su fondo lírico (This is what you´ll get, when you mess with us), con acordes que evocan el "Sexy Sadie" de The Beatles, se despeña con un anti-riff metemiedo que los delicaditos prefieren evitar (sí, en la Play FM se saltan el final). Otro clásico a favor, complementado por ese auto que protagoniza el video clip -llegando a quemarse-. Esta maravilla fue lo que conseguí, oyéndola primero con Verónica Calabi en el primigenio Mekano. Otro impacto.

3° "Fake plastic trees"
Plástico por todas partes, deformidad por todas partes, y los sentimientos que dejan todo al descubierto. Así Radiohead atisban la presencia maligna de las apariencias, esas que, como tantas otras cosas, no dejan ver el bosque de árboles puros. Uno de los temas más importantes de THE BENDS (1995), con aprobación de bronce.

4° "No surprises"
Un instante que suena como un arrullo envenenado, el retrato de una vida que no confía ni en el gobierno de turno, aireando su penúltima voluntad: no alarms and no surprises, please. Los juegos vocales del final acentúan la belleza redonda de otra perla facturada por el quinteto.

5° "Just"
De la fase carnal, la más directa, es esta insinuación de una presencia que, se dice, llegará para que arremetas contra ti y nadie más, aunque la evadas cambiando la chapa 3 veces. Las guitarras se incendian con autoridad. La voz de Yorke hierve de bilis. Así se hiere.

6° "Exit music (For a film)"
Una de las canciones de OK COMPUTER que se develaron por adelantado (igual que "Lucky" y "Talk show host"), llegando a aparecer ¡en la versión moderna de ROMEO Y JULIETA, con Di Caprio! Acá, el lirismo queda barnizado estremecedoramente, como si fuera una de Camilo Sesto, que diría Santi Carrillo. Preciosa.

7° "There there"
Allí, el primer single del subvalorado HAIL TO THE THIEF (2003), que al quedar terminado hizo llorar al líder. Y tiene razón: se considera un triunfo esa partida con el bajo de Colin Greenwood y la batería de Phil Selway abriendo la senda para lo demás, hasta el relámpago del último redoble.

8° "Bodysnatchers"
IN RAINBOWS (2007), ese LP que primero fue subido a la web, instando a que los fans le pusieran precio, destilaba mostos como "House of cards" y "Nude" (remezclado en Chile por el proyecto Leche), además del que se destaca, una dosis de krautrock garagero que sorprende por su ánimo, fuera del autismo habitual en ellos.

9° "Idioteque"
El sustento principal de KID A (2000), que a pesar de su densidad fue superventas en Estados Unidos (no siempre el vulgo quiere papillas de amorss, sépanlo), es el uso de las máquinas, y este tema lo demuestra, IDM pop para avistar tiempos cada vez más idiotas. En los noticieros de Mega la han manoseado tanto...

10° "Creep"
El primer clásico, ese que fue hit en USA antes que en Gran Bretaña, ese que la BBC Radio 1 ponía sólo de noche por ser bajoneante, sus autores lo cuestionan hoy, pero a los oídos de muchos sigue siendo valedero, con esa letra sobre querer ser so fuckin´special, pero asumiendo ser un fiasco, y una guitarra que pasa de un punteo suave al efecto serrucho sin piedad.