El misterio más vibrante, más duro y evidente en medio de las desapariciones, está en lo que escribe Nicolás Miquea-Cañas, vate que ha comenzado su trayecto vital en el Valle del Aconcagua, para luego avanzar por Concepción, ejerciendo como profesor allí, y más adelante deambular por Nueva York y España, hasta pisar las tierras de Linares y Valparaíso. Una serie de idas y venidas donde muchas veces su huella se hizo difícil de tantear, como si él fuera el Run Run al que Violeta Parra cantaba. Miquea-Cañas publicó primero el volumen TEXTOS (1985), aparecido durante su etapa penquista, y en la década siguiente, mientras residía en el puerto, QUE NOS QUEREMOS TANTO (Gamelianos, 1993), libro que contó con el beneplácito nada menor de Jaime Giordano y Gonzalo Rojas, quienes firman las notas de solapas y contraportada, respectivamente. En la introducción, que el poeta fechó en 1987, se explica a grosso modo lo que se pretende en cada verso, y se coloca en tela de juicio cierta postura efectista y manipuladora de ciertos poetas, según Nicolás, quien pone: No hace falta cegarse (o casi) los ojos con ácido como acción significante para justificar proyecto poético alguno... Sí, suena a disparo alevoso contra Raúl Zurita, pero de igual modo varios momentos de estas 90 páginas remiten al autor de ANTEPARAÍSO, al menos en cierto tono, sin dejar de tomar un sendero propio, mientras describe criaturas extrañas cual Sergio Nuño. Otro recurso usado en QUE NOS QUEREMOS... es la reiteración de títulos, acentuando el carácter conceptual del volumen, como pasa con "Es una reja que no pertenece a la realidad", que corresponde a un verso de Francisco Urondo, con "El viento en el llano suspende su aliento" (título también de una sección), y en la serie "Entrada libre" (del apartado Del Ver Esta Realidad). Durante la ya citada parte El Viento en el Llano... existen poemas cuyos títulos forman los versos del cierre para tal bloque, algo parecido a lo que Alfredo Silva Estrada hacía. Caminando rumbo al final, nos topamos con "Muestra de una incitación a un poema, Huidobro", otra tentativa de parodiar el "Arte poética" del autor de ALTAZOR (eso que antes hizo Rodrigo Lira), con referencias a los semáforos, García Lorca, los eslóganes turísticos y la Coca Cola, más la invención de una compañía llamada IPM, sigla para Invente su Propio Mundo. Nícolás Miquea-Cañas funde y confunde los planos de realidad y ficción para desafiar todos los imponderables, usando el arma de borrar su presencia si fuese necesario. Las pruebas de lo anterior, en una breve selección que adjunto.
SOBRE NUESTRO LUGAR EN LA HISTORIA Y DE LA POESÍA COMO ACTO INDIVIDUAL
Yo soy el autor, yo soy el poeta, la biografía, la ficción. Escribo por los baleados nuestros de cada día, que son la unción de la muerte pública. Yo soy todos los nombres de mis fábulas. Yo soy nadie y con ello miento mi existencia y vivo. Yo soy ella, la poesía. Ella somos nosotros, el acontecer. Los edictos militares son la consagración de la muerte como acto de aniquilamiento. Los bandos civiles son la consagración de la muerte como acto de sobrevivencia moral. Somos la sombra que precede nuestros pasos. El deseo de fingir la muerte que aún no hemos muerto para escribir, después del poema, la versión nuestra de la historia.
DAWSON Y SPOT PUBLICITARIO
No es mucho
Lo que podemos ver desde
Aquí
Podemos sí
Hacer señales hacia el cielo
Y dibujar
Una playa
Con hombres y mujeres
Bajo el sol
Apareciendo
Y desapareciendo sobre los
Reflejos del agua
6014035-1 POSMODERNO ETERNIS
En vez de añadir más peso a la cabeza,
Ya voluminosa, ampliando la mandíbula
Inferior, se desarrollaron hacia adelante
La nariz y la mandíbula superior.
Dos incisivos robustos dieron lugar
A los colmillos, que actúan como
Instrumentos para escarbar en busca
De raíces o de agua y, secundariamente,
Como armas ofensivas y defensivas.
Se le llegó a considerar muy cercano
Al hombre en sus afecciones y odios.
El tipo de animal descrito resultó
Satisfactorio, desapareciendo,
Entonces, las formas anteriores.
3069187-4 SIN REFERENCIAS
El verdor primaveral ciega
Sus ojos, suelen pasar inadvertidos
En espacios abiertos, su
Principal fuente de alimentos son
Las sustancias inorgánicas, tal es
La morfología de los invertebrados
Que pueblan la Tierra.
CADENA ALIMENTICIA
El conejo come la hierba, el zorro
Come conejos -zorros y conejos-,
Los que van al Cielo dependen
De los que siguen en la Tierra,
Preservando su voracidad y deseos
De vivir, inalterables.
EL VIENTO EN EL LLANO SUSPENDE SU ALIENTO
Las formas del agua en las fuentes
Son el límite de la oscuridad. La
Oscuridad, sobre el Parque Ecuador,
Es el límite de los árboles. Los
Árboles, repitiéndose en cualquier
Poema
Son
El color que cubría ayer la ciudad.
EJEMPLAR DE COLECCIÓN
ya no volveré a alcanzar
las nubes ni la copa húmeda
de los árboles
mi ala derecha enrojecida
se desprende ante
el impacto ardiente del sol
el vuelo de un pájaro sobre
los tejados vida no perturba
el vértigo del aire
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