MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: Lemebel deja la cagá en la FIL Guadalajara

Ya hablamos acá de lo bien que le está yendo a la representación chilena en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, México, en específico de las ventas exitosas en el stand que Chile mantiene como país invitado de honor en el evento. Y también han sido bien recibidas allí las actuaciones musicales de Los Jaivas, 31 Minutos y Javiera Mena. Ni hablar de la medalla que se le entregó a don Lucho Gatica, y del Premio Sor Juana Inés de la Cruz que recibió Lina Meruane. 

Pero también en la FIL Guadalajara se generó una polémica durante estos días, relacionada con Pedro Lemebel, que acaba de lanzar HÁBLAME DE AMORES. El martes llegó a la ciudad azteca, apareció en el stand patrio y marcó su presencia de forma ácida, tirándoles agua a un fotógrafo del Consejo de la Cultura y de las Artes que sólo quería sacarle un retrato y a Óscar Contardo en el café del puesto mismo. Al día siguiente realizó una lectura dramatizada donde entre otras cosas abordó el tema de una salida al mar para Bolivia y contó una anécdota sobre lo que hizo cuando Luciano Cruz-Coke, Ministro de Cultura, lo quiso saludar una vez; Pedro a cambio le hizo la desconocida y tiró un escupo al suelo. Valga igualmente destacar dos cuñas donde se carga a la propia Feria y al stand chileno: Esta feria es una mierda. Un mall burgués. No he visto a pobres, a punkis ni hippies. Bueno, ustedes me podrían decir igual como yo digo de mi Presi: es lo que hay. Y más tarde: Y el stand de Chile, qué cosa más horrible. Esa mediagua, ese palafito, cuatro palos. Y barato salió. Para hacerse los pobres lo hicieron. Horrible.

La única manera de entender el amargor de lo que Lemebel ha hecho y dicho en tierras mexicanas se relaciona con su descontento tras el cierre del diario La Nación, donde él publicaba sus crónicas, y también con un cáncer que le detectaron. Súmele a eso su rechazo al Presidente Piñera. Sólo así me calza que se descargue. Pero, y aquí me quiero detener sobremanera, este acto de morder la mano que da de comer no lo comparto. Porque que el stand chilensis parezca una mediagua representa a una de las cosas más notables que se han hecho en este país durante los últimos años, como es la iniciativa de Un Techo Para Chile; y aunque el Ministro Cruz-Coke (¿o se llama Axel Schumacher?) sea quien gestiona este viaje a las tierras de Maná, en nombre del Gobierno piñerista, nadie representa allí a ninguna otra cosa que no sea Chile mismo, su cultura, sus acordes, su cine, sus historias urbanas y provincianas, su poesía estática y en movimiento. Además, insisto, en el lugar nos deja bien parados gente como el bueno de Sergio Parra, que por cierto es amiguete de Lemebel: ¿qué pensará de lo que hizo? Concluyo con la siguiente idea: si PRIMER PLANO (Chilevisión) abordara en su tejido farandulero a los literatos, les aseguro que lo de Pedro lo pondrían como el escándalo de la semana.