PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: en el nombre de DiAblo

¿Existe de verdad el post rock satánico? ¿Habrá en otros puntos del planeta bandas que se pongan ese rótulo? Es todo un misterio para quien escribe. DiAblo, grupo que no deja de proponer cosas inquietantes desde el underground chileno, hace varios guiños, tanto explícitos como tácitos, a las fuerzas demoníacas (personalmente, creo mucho en Diosito, y acepto que Satán existe, mas de aquél hay que reírse). Uno de sus álbumes es COMA (Satanista, 2004), que parte del influjo corriente de Mogwai (cuántos han sabido mamar de esa teta escocesa...), y depliega elementos de free jazz y hardcore. Dicho de otro modo, lo llamaría post rock carnal, como ese que cultivaban June of 44. COMA contiene 6 tracks de certero aliento, que remecen en cada detalle, como la drónica intro de "Méndigo", la ídem a la vena de "Gramática de la sangre", el remate en "Desiertos de Sonora", los tintineos melódicos de "Ocaranza", o esa sirena que parece sacada de un casiotone barato (te conozco, mosco) en "Luces rojas". Eso sí, la palma se la lleva "La llena de gracia", único tema con voces que parte con un sampleo radiofónico, y se desarrolla furiosamente, muy a lo Supersordo, para hacer referencia al vidente Miguel Ángel, personaje ochentero al que se le aparecía la Virgen, o eso decía él. Quien tenga reproductor MP3 en su aparato, podrá disfrutar de "material inductivo": bonus tracks con reversiones en vivo, más un breve guiño chistoso a la tontera de Xuxa al revés, eso de que ¡el Diablo es magnífico! ¡No tengáis miedo de escuchar a DiAblo!