PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: pensando en Mónica Godoy

Entre las varias mujeres exquisitas que pueblan mi pensamiento (valga mencionar que hoy vi en Flickr a una tal Camila Fernanda, muy inspiradora...), tengo que hablar sí o sí de la celestial Mónica Godoy. ¿Por qué? Básicamente se justifica por dos razones: 1) su aparición con una colega, la actriz Luz Valdivieso, en un reciente aviso televisivo de Johnson´s; y 2) su inclusión en GRADO 3 (EL QUE CACHA CACHA), película dirigida por Roberto Artiagoitía (aka Rumpi) que se estrena este jueves. Ya, si igual han escuchado a Nicolás Copano decir lo rica que es y se ve, pero no lo digo sólo para repetir cada burrada de quien conduce LA GRÚA (Radio Rock & Pop); yo también alabo a Mónica por su mirada diáfana, sus movimientos, y todo lo que tiene. Miro hacia atrás, los benditos noventa, y llego a cuando el Canal R&P comenzaba sus emisiones; durante la franja posterior a la repetición del noticiero El Pulso, ella hacía la continuidad, sentada y mostrando sus piernas, mientras sacaba su dulce voz. Poco tiempo después, ya la teníamos actuando en Sucupira (TVN, 1996), con un personaje que aparecía en un bikini de infarto. Ha pasado el tiempo, pasaron otras teleseries, e incluso una actuación en una obra de Sarah Kane (dramaturga inglesa de final suicida, muy citada y adaptada por los actores nuestros); mientras tanto, pasa que Mónica es exquisita, que no puedo dejar de babear. No se extrañe, amigo mío, si me ve pegado al vidrio de un local de esa cadena naranja, sea en Puente o en Alameda, por ejemplo.