MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: juntos ya ni pueden

Si mal no recuerdo, Pamela Jiles fue quien se mofó del nombre que tiene el pacto entre el Partido Comunista y el Humanista, en una entrevista radial: en vez de llamarlo Juntos Podemos, lo nombró como Juntos Podíamos. Y parece que al día de hoy es algo concreto, si tomamos en cuenta las palabras que Tomás Hirsch, dirigente humanista (y ex candidato presidencial), lanzó al aire ayer, durante el espacio MEDIANOCHE (TVN). Se refirió al acuerdo para evitar la exclusión, firmado por el PC y la Concertación, necesario a la hora de tener más cupos para candidaturas parlamentarias en diciembre. A los humanistas no se les consultó, siendo que ellos y los comunistas forman un mismo bloque, lo cual lleva a señalar, como lo dijo Hirsch, que Juntos Podemos está prácticamente muerto. Durante estos tiempos, y eso no quedó fuera de las respuestas que Tomás dio a Juan José Lavín, el grueso de los partidos políticos chilenos está en un momento difícil, a causa de múltiples renuncias, incluyendo las de varios que militaban en el Partido Socialista, y allí cuenta el caso de Carlos Ominami, padre del candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami. ¿Cuestión de células muertas, de ampararse demasiado en posturas rancias, en no permitir un recambio? Todas las anteriores. Camilo Escalona, el de la boquita de salón, dice que los que se fueron del PS son unos fracasados... ¿Y acaso usted es un ganador en qué lid? No entiendo. Aparte de estos movimientos tan cuáticos en la política chilensis, Hirsch también habló en MEDIANOCHE de su interés por organizar un festival por la paz, que probablemente tenga en su cartel a gente como Juanes (cri cri cri cri) y doña Yoko Ono (¡ejalé!). Te cobraré la palabra, Tomás. Ahí sí que se puede.