y en el sexto día los alfajores
fueron cayendo como hostias
adictivas y la pila bautismal
tenía un sabor nada neutro
y el ser supremo tenía
cabeza de toro suicida
que cambió de postura
la nueva suya es que
los mercaderes no buscarán
otra cosa que no sea
evitar los pleitos en el sexto día
y escribir otro evangelio
mejor que cualquier best seller.
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