Sentada en la mitología
rugosa de ti misma
esperas que te jubilen
tras siglos de servicio
donde pasaron chiquillos colados
oficinistas sacadores de vuelta
intelectualosos gafapastas
devoradores de cabritas
chocolates y papas fritas
putas antes de su próximo turno
masturbadores de ley echando
afuera lo que sabían
aprendices de cineastas
que hoy buscan hacer
algo que no sea Rápido y Furioso
o lo que sea para aparecer
en esta sala de la que fuiste
una fiel testigo.
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