PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: una flor en medio del viento frío

SABINA ODONE
Patio Bellavista
jueves 2 de octubre

Curioso es dimensionar que una muchacha que militó en Supernova, durante el período de RETRÁCTATE (2002), ahora se pasa a terrenos folclóricos. Y esa curiosidad se pudo mostrar ayer en medio de tiendas artesa, puestos de helados y bares, en una galería visitada frecuentemente por turistas. Sabina Odone, la misma que hace poco tuvo el honor de telonear a Julieta Venegas, pasó revista a un songbook que se enfoca en los sones andinos, pero también tiene trazos de tonada y raíces mapuches, sin dejar de ser pop(ular). Estuvo aplicada, amigable y se dejó acompañar por una banda donde el charango estuvo sonando óptimo, junto a la zampoña y el metalófono; tal despliegue instrumental influyó al destacar "Sentencia de amor imposible", el tema que da título al CD de ella, como lo mejor de la hora. Lástima que la amplificación lastrara en parte el sonido de la mitad del show, quizás por el viento frío que reinaba y golpeaba lienzos, más o menos tras "Detener el tiempo", su hit radial (repetido al cierre, algo que sí o sí ocurriría, ay sí, ay sí, ay no...) Del mismo repertorio, "Dulce amor" me llegó a chirriar por un desarrollo muy dulzón, al cual si le sacáramos el barniz autóctono saldría algo tan digno de pinchar al lado de Camila o Natalino, o para que algún incauto compitiera en Viña. Hubo capítulos de versiones: Sabina puso todo su sentimiento cantando "Angelitos negros" y "El ayayay" (Violeta Parra). Lo más divertido ocurrió cuando sus músicos decidieron hacer una versión tarareada de "El gorro de lana" a lo Joe Vasconcellos, tan especial como el look de su guitarrista, más cerca de un indie que de un Illapu. Sabina Odone es, hoy en día, una flor particular que anoche se enfrentó limpia al viento frío, fresca y con más chances de crecer.