PAPELERÍA (o poesía): Para una poesía todavía más impura

1) Saque una hoja de cuaderno, como la que el autor usa en este momento, y copie la Rima 20 de Gustavo Adolfo Bécquer. Modifique el final de la misma, para que se lea: Poesía... ¡es una MIERDA!

2) Arrugue la hoja, hasta convertirla en un pequeño y mísero repollo, como si eso fuera un fruto procedente de un huerto dudoso.

3) Arrójela al excusado. Para que la acción tenga mayor sentido, deberá caer luego de la defecación. (Ni se le ocurra limpiarse con la hoja, pues eso huele a trampa.) Más tarde, tire la cadena.

4) Si la hoja desaparece con las fecas y la orina, se habrá cumplido lo que dice la rima modificada. Ahora, si no se fue y se ve la hoja manchada por completo, salvo en la palabra mágica, habráse convertido usted en el autor de un manifiesto casual, y puede caer en el vicio, como el autor de estos puntos, de lanzar más de una hoja. Y por lo demás se vuelve alguien dudoso. Una mierda. Necesaria, pero mierda al fin.