No puedo pasar por alto un momentazo deportivo del último fin de semana. En el Campeonato Paulista de fútbol hubo clásico entre Corinthians y Palmeiras, cuadro brasileño donde juega Jorge Valdivia, quien en estos momentos es figura e ídolo máximo. Esos pergaminos se le adjudican por su habilidad y guapeza en la cancha, aguantando las faltas con mala leche de los rivales, y avivándoles la cueca*. Días antes del partido, los del Corinthians trataban a Valdivia de llorón. ¿Y qué hizo al respecto el ex Colo Colo? Al convertir el 1-0, resultado definitivo a favor del club fundado por la colonia italiana en Sao Paulo, celebró simulando llorar, con una cuota de ironía absoluta. Ese llorón del que hablaban les ganó en un clásico, palabras mayores. Si ya se ve que el gesto de Jorge es imitado por la gente. Da gusto que le vaya bien en las tierras de las CSS. Pero, ojo, tiene una asignatura pendiente: la Selección Nacional, a la que debiera volver siempre y cuando no se mande una embarrada extradeportiva como la de la Copa América.
*Curiosidad: cueca significa en portugués calzón o calzoncillo. Lo apunto por si algún brasileño da con esto de casualidad y no sabe que acá en Chile tenemos un baile típico que se llama así.
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1 comentario:
Jorge Valdivia es tan buen jugador y tiene tanto carisma, que por lo simpatico que cae uno se olvida de todo su rollo de indisciplina
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