El zumbido en un oído es mugre inclemente,
un agujero por el que a un ritmo estanco pasan
el chasquido del pensar o los trinos entre
las hojas. Aquella sensación
debería acortarse si esa oreja
no es cortada por la otra oreja
sino apoyada por la misma, así alcanza
una altura que salpica en la mente,
saca adelante un pitido que parece desorientado
pero está vivo tirando líneas, dibujando
la música que solidifica este deseo
de escribir sobre el zumbido en un oído.
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