MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: Francia bicampeón del Mundo (o África campeón del Mundo)

Ayer cerró una nueva cita grande con la pasión del fútbol, el Mundial Rusia 2018. En el Estadio Olímpico Luzhniki de Moscú se enfrentaron Francia y Croacia, repitiendo la cruza de caminos generada en semis del 98, campeonato donde los galos fueron anfitriones y campeones por primera vez (triunfo 3-0 sobre Brasil en Saint Denis, el mismo que inspiró a los españoles Deneuve a hacer la canción "Saint Denis 3-0"). En el camino quedaron la Alemania de Joachim "Comemocos" Löw, el Brasil de Tite (hagan chistes con la canción de la Sonora de Tommy Rey no más) y Neymar (se gana el Premio Daniella Chávez al jugador más llorón del Mundial) y la Argentina de Jorge "Rehén" Sampaoli. Justamente franceses y croatas pudieron vencer a los trasandinos en distintos momentos de este torneo. Hay quienes cuestionan a los dirigidos de Didier Deschamps por abusar del repliegue defensivo, pero en verdad ese es sólo un matiz en el juego efectivo que mostraron en todo un mes de competencia. Los contragolpes y las jugadas a partir de tiros libres o de esquina se les dieron tan naturales como mandarse una copa de Celebrité. Triunfo francés por 4-2: anotaron Griezmann de penal (año feliz, este 2018, para él: ganó la Europa League con Atlético Madrid, y ahora celebra en Moscú), Pogba y Mbappé, más el autogol a los 18 del primer tiempo de Mandzukic, embarrada comparable a cuando Marcelo Díaz dejó que Alemania le pasara por encima en la final de la Confederaciones del año pasado. Los descuentos croatas: Perisic y el mismo Mandzukic, aprovechando una pifia del portero Lloris. Hace 2 años, Francia perdió de local la final de la Eurocopa con Portugal en el alargue (ya, más se deben acordar de Zara Larsson supersexona acompañando a Guetta), por lo tanto este final feliz fue el bálsamo que los hace olvidar tal mal trago. Los croatas perdieron, pero de todos modos hicieron un Mundial excepcional, jugaron con el alma, dejaron a muchos de sus compatriotas contentos, y la recepción que tuvieron hoy en casa así lo atestigua. En cuanto a los vencedores, que recibieron la copa bajo la lluvia torrencial moscovita, no se trata solamente del bicampeonato histórico para los de las tierras de Dominique A, Marie Darrieusecq o la revista Les Inrockuptibles. Este es un triunfo simbólico para África. Gran parte de los que jugaron con la azul son de padres africanos, y Francia les dio la oportunidad de surgir; ellos les devuelven la mano siendo unos jugadores aptos para la alta competencia. Esta escuadra es el mejor ejemplo de que no hay que tenerle miedo a un planeta de color, de muchos colores. La multiculturalidad trae beneficios gloriosos. Hay quienes dicen que es una tontera decir que África ganó este Mundial, porque eso sería darle en bandeja la chance a los racistas para que le busquen tres pies al gato. Me da lo mismo. Lo digo y lo repito: qué hermoso es que los inmigrantes vengan a enriquecer con otras miradas a Europa. Durante esta gran final sucedieron algunas cosas singulares. Como que Emmanuel Macron, Presidente francés, celebró el triunfo desde el palco VIP parándose en la mesa, al más puro estilo de los DJ´s de hoy que saltan y animan al público. O que algunas mujeres bajaron a la cancha durante el partido, desafiando las estrictas normas de seguridad. Esa gente representaba a las Pussy Riot, grupo punk anarcofeminista que se manifestó en contra de la represión establecida por Vladimir Putin, con presos políticos y gente perseguida por hablar en contra de las autoridades rusas, entre ellos ciudadanos homosexuales y lesbianas. Buena cosa, ya que se ve feo que el fútbol sea tapadera de dictaduras o regímenes parecidos. Buen Mundial fue. Al finalizar este informe, un dato curioso: esta es la tercera final que veo relatada por Claudio Palma. En Alemania 2006 (Italia v/s Francia) por Mega, Brasil 2014 (Alemania v/s Argentina) por Canal 13 y Rusia 2018 también por el canal de Luksic vibramos con el que inmortalizó frases como: el fútbol está y nosotros estamos, o estamos más lejos para estar más cerca. Claro, durante Sudáfrica 2010 (España v/s Holanda) él trabajó para DirecTV Sports, y estábamos obligados a tragarnos a Pedro Carcuro, puesto que TVN era el único canal autorizado en abierta.

¡NADA MÁS!