TVMHTD: 5 Contra 1

Hubo un tiempo en que las mañanas de domingo requerían de un desayuno opinante. Eran los inicios de un TOLERANCIA CERO (Chilevisión/CNN Chile, domingo 22:30) que marcaba pauta, te daba un refresh de la actualidad local y mundial. Estar allí podía hacer que cualquiera de sus componentes recibiera apapachos o castañazos. Cítese al respecto el ejemplo de lo que le pasó al gordo Aldo Schiappacasse, cuando compraba en el supermercado y una señora le gritó: "¡comunista de mierda!" Años más tarde, TOLERANCIA... sufrió un cambio brusco de horario, quedando en el franjeado estelar nocturno, justo a la hora en que había que sintonizar CAIGA QUIEN CAIGA (actualmente en el canal Wom de YouTube). La cosa se puso aburrida, predecible y con escasas posibilidades de generar un verdadero debate. Se instalaba el consenso como vía de fosilización permanente del pensamiento. Por lo mismo, que invitados de la talla de Franco Parisi, Camila Vallejo o Daniel Jadue, este último el actual alcalde de Recoleta, lograran golpear la mesa de una u otra forma ya era un avance.

TCERO murió.

Pero en estos últimos meses se dio que en la estación que también emite SABINGO y LA DIVINA COMIDA quisieron resucitarlo, en un esfuerzo compartido con CNN Chile, ya que esos dos canales ocupan estudios en la calle Pedro Montt, donde antes estaba la textil Machasa. 

De los "viejos estandartes" quedan Fernando Paulsen (quien volvió también a ÚLTIMA MIRADA) y Fernando Villegas (respetable y admirable como escritor y melómano cargado al jazz, Frank Sinatra, Anita O´Day y Ravel, pero a la hora de referirse a los movimientos sociales marchantes (No + AFP, No a Alto Maipo, ANDHA Chile y otros que se me olvidan) y a los homosexuales (en una entrevista concedida a Las Últimas Noticias en 2003 dijo que arreglaría cualquier diferencia con ellos rompiéndoles los dientes, qué bonito) mejor arrancar de él). Los demás son Catalina Parot, Mónica Rincón y Daniel Matamala, los dos últimos representando a la CNN local. Cinco panelistas que tienen cada semana a un invitado, el cual ha sido en las últimas pasadas algún candidato presidencial. Cinco personajes que interrogan, piden explicaciones, colocan contra la pared al monito de turno mientras toman café marca Juan Valdez (¿qué pensarían los capos de Críticas QLS de esto?), lo enfrentan con sus intríngulis, sus salidas de madre, sus definiciones políticas, sus ínfulas demagógicas, sus ambiciones múltiples, sean ellas implícitas o explícitas. Las vueltas casi neobarrocas de Paulsen, la chasca y el sarcasmo de Villegas, la cara-de-pocos-amigos de la Rincón... Elementos que conforman un espacio que, digámoslo con todas sus letras, molesta, produce una sensación de mal rollo constante, de estar presenciando un descuere donde casi no hay humor (salvo cuando Paulsen le dijo hueón a Marco Enríquez-Ominami, o cuando Sebastián Piñera le pregunta al ex Revista Análisis si le gusta su reloj), donde todos ellos parecen una mafia despiadada. Soy un partidario de los debates sociopolíticos en la tele, qué duda cabe, pero lo de TOLERANCIA CERO es de una intolerancia atroz. "5 Contra 1" debería llamarse, por lo bajo. Maldito el momento en que se les ocurrió resucitarlo. Prefiero el rollo de Matías del Río y Consuelo Saavedra en MEJOR HABLAR (Canal 24 Horas/TVN): dos conductores versus 3 ó 4 invitados, algo con más equilibrio. Porque mejor ni referirnos a EN BUEN CHILENO (Canal 13) y su veto a la recién electa diputada Pamela Jiles, asunto del cual ni Sergio Melnick (rata, Daniel Alcaíno dixit) ni Iván Valenzuela (vendido al sistema, José Miguel Villouta dixit) han reconocido nada, y por eso mismo ya no veo esa basura derechista con el whiskyzquierdista Patricio Fernández (el de The Clinic, quien le pegó unos palos espantosos a Beatriz Sánchez) infiltradete.

Mejor sírvame un Dolca, como le gustaba al maestro Raúl Matas, por favor.