MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: Golborne y Allamand se preparan para la carrera por el sillón presidencial, y Hinzpeter se cambia de ministerio

Ya se consumó un nuevo cambio de gabinete en La Moneda. Sebastián Piñera dejó en libertad para que Laurence Golborne, ex Ministro de Obras Públicas, y Andrés Allamand, ex Ministro de Defensa (y padre de la guapa Ignacia Allamand; a propósito, ¿la vieron anoche en una escena muy cachonda en la serie COBRE -Mega-?), se dediquen a prepararse como candidatos para las Elecciones Presidenciales del próximo año. Sus lugares serán ocupados por, respectivamente, Loreto Silva y Rodrigo Hinzpeter, este último ex Ministro del Interior, personaje resistido por muchos, cuya anterior ubicación será ocupada por Andrés Chadwick, quien era hasta ahora el Ministro Secretario General de Gobierno, cargo donde quedará Cecilia Pérez. 

Tras este movimiento, se inicia para estos personajes derechistas su carrera por el sillón presidencial, su travesía para convencer a una buena parte de los chilenos de sus méritos. Al respecto, destáquense las dos columnas publicadas hoy en la página 6 del diario La Tercera. La del costado zurdo la firma el siempre atendible Patricio Navia, quien señala que el Presidente Piñera deberá escoger entre ser imparcial ante los dos, o mojarse el popó (como diría Pamela Jiles) por uno de ellos. Si se inclina por la segunda opción, dice Navia, Piñera tendrá que elegir entre el que ahora parece mejor posicionado en las encuestas o el que aparece como más leal al legado del primer presidente de derecha desde el retorno de la democracia. Claramente, Allamand puede sacar a relucir sus méritos como militante de Renovación Nacional, hablar por enésima vez de su travesía del desierto (concepto que más encima dio título a uno de sus libros) y bla, bla, bla. Laurence, por su lado, tirará de su supuesto enganche con la gente y de haber ayudado a los 33 mineros de San José de Copiapó a ser rescatados en 2010. La columna diestra de esa página la firma don Ascanio Cavallo, que pone el foco en lo que pasa con la UDI, partido que de momento no tiene precandidato ni nada, y se plantearía apoyar o no a Golborne en un consejo nacional muy próximo.

Más claro que el agua bendita: en Palacio se hablará mucho de los pasos de los susodichos para hacer que la Coalición por el Cambio siga en el poder. Y no se sabe si doña Michelle Bachelet Jeria sacará la voz, aclarando si se candidatea o no por la alicaída, ¿o debo decir hecha mierda?, Concertación. Queda mucho para el acto eleccionario de diciembre 2013 y, si hay segunda vuelta, enero 2014. Dudo que me incline por los dos ya citados o por la Sra. Bachelet; tal vez me interese Marco Enríquez-Ominami o Franco Parisi, pero mucha agua bajo el puente ha de pasar. Sí que sí.