PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: Oil, groove metal cristiano

Nuevamente me doy un paseo por los rincones más bizarros de mi records collection. Ahí mi mano se topa con Oil, banda que practica un groove metal con letras de carácter cristiano. O sea, ¿estamos en presencia de de unos Pantera evangélicos? Los ritmos, riffs y gritos en el nombre del Señor dan fe de ello, con la presencia del vocalista Ron Rinehart, el guitarrista Blake Nelson, el bajista Matthew Joy y el batero Jason Vander Pal, responsables de REFINE (Kaluboné, 2000), álbum producido por Ray Clark Barnes. A menudo suelo sentirme incómodo cuando escucho a varios intérpretes de música canuta, pues sus propuestas calcan descaradamente lo más trillado e insufrible del pop ultracomercial, incluyendo las rancheras o el reggaetón (a veces el hip hop cristiano me hace cosquillas, algo es algo), pero cuando Oil se quedan en mi reproductor eso no se da; será por el idioma o por la intensidad metalera. Este material se puede cabecear sin problemas ni prejuicios, desde "Divided" hasta "Chopping blocks", pasando por "Waiting there", "Life addiction", "Lost", "Struggle" (donde se reitera: Christ is my everything!), el ramalazo doom de "S.I.N." y "I won´t give in" (ese comienzo acelerado), muestras de un aceite cuya refinación bruta, valga el oxímoron, da buenos resultados.