04 octubre, 2012

MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: Ripetti se querella contra el energúmeno de Schilling

Carlos Ripetti, el mismo que se hizo conocido cuando renunció como carabinero, llegando a las dependencias en que trabajaba sólo usando un calzoncillo negro, y llevando en una mano su uniforme y su boina, decidió querellarse contra Pablo Schilling, por una agresión injustificada en forma de una patada en el hombro durante el reality show Amazonas. Famosos Perdidos en la Selva. Hagamos memoria: los dos estaban participando de un juego tipo "quién le saca el pañuelo más rápido al otro"; Schilling agarra del cuello a Ripetti de forma excesiva, el ex cabo tira una leve patada para defenderse, y luego el novio de Kel Calderón le patea el hombro de una manera salvaje, y en lugar de disculparse le grita una sarta de cosas que es mejor no reiterar. Respecto a cómo se mostró la escena por Chilevisión en su momento, creo que se hizo muy bien en hacer que la pantalla se fuera a negro cuando Pablo lanza ese golpe bestial; en el horario que sea, ver algo así es chocante. Esto fue tan grave que no sólo le quedaron los moretones a Carlos, sino que también quedó con una fractura. Me alegro que Ripetti, quien es un hombre muy cordial y educado, algo que en la instancia amazónica quedó en evidencia, demande a un personaje que no tiene criterio y se comportó aquella vez como un matón asqueroso, un maldito que antes le pegó a su novia, y que se hace el caballero. No puede ser que este maricón reculiao las haya emprendido con una persona que estaba en el suelo, completamente indefenso, en una instancia recreativa. No puede ser que esta caca de cabeza chica y cuerpo musculoso pasado a vómito se crea con el derecho de pasar a llevar a alguien, sea una muchacha o un ex carabinero. No puede ser que este animal no sea capaz de mostrar arrepentimiento. Porque lo más seguro es que cuando al huea le pregunten por el asunto, sí que sí, Schilling Pablo va a manifestarse con una indolencia parecida a la de Johnny Herrera (hinchas de la U, sorry si se molestan, pero no tengo otra analogía mejor) cuando lo pillaron manejando borracho. Me alegro de verdad por el bueno de Ripetti. El energúmeno tiene que pagar. No importa cómo, sea firmando cada quincena, sea pagando una indemnización por daños y perjuicios o incluso pasando una temporada en la cárcel. Esto no puede quedar impune. Que le duela al mierda ese.

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