MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: Las Iluminadas en tela de juicio, o la molestia injustificada de los evangélicos ante ellas

Se está hablando mucho de la molestia que en un sector de los creyentes evangélicos causa un par de señoritas que encarnan en MORANDÉ CON COMPAÑÍA (Mega) a Las Iluminadas. Acusan que ellas ofenden de manera descarada a buena parte de lo que los pastores y sus seguidores suelen hacer, incluyendo sus cánticos y vestimentas. Se quejan mucho, y lo hacen innecesariamente.

Suele pasar que en un espacio muy dado a cotizar a la baja como MCC (a tal punto que ya no va durante toda la semana hábil; actualmente, sólo viernes y sábado) se generan chispazos relativos de genialidad, como lo que pasaba con Cristián "Ru-per-to" Henríquez imitando a Fran García-Huidobro (asunto comentado en este blog con el entusiasmo que merecía), o las pasadas de Gustavo "Guatón de los Jugos Watt´s" Becerra. Dentro de esta constante podemos incluir a Las Iluminadas y su rutina que se ríe del comportamiento canuto. Lo hace, pero, y esto deberían entenderlo quienes patalean exageradamente, de una manera limpia y simpática, haciendo uso de ese cántico que dice cosas tipo "yo tengo un gozo en el alma, como un río de agua viva...", usando el pandero y contagiando a la concurrencia del estelar de Kike Morandé Peñafiel de forma instantánea, y también a los televidentes atentos, descartando usar palabras como "religión", "Dios" y otras demasiado evidentes; de hecho, una de las expresiones habituales suyas es referirse a "Don Gospel". Estas Iluminadas agregan un toque de delirio justificado, llegando a utilizar cada vez que detectan rastros de pecado a su alrededor (como cuando se reportan en el estudio de MORANDÉ... ciertas chicas ligeras de ropa) un arma memorable... ¡el "polvo de la salvación", esparcido con plumero! Es cierto que hay elementos negativos recurrentes en el sector evangélico: cuando cantan a todo volumen, prédicas homofóbicas, el lucro desvergonzado para levantar templos u otras que mejor ni hablar, pero no creo que todos los canutos sean malos. E insisto que Las Iluminadas utilizan el humor de forma sana, pelín naíf, sin deseo de faltar el respeto. ¿O será que son muy cerrados de mollera?