MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: el río revuelto (por los deudores)

La atención noticiosa de estas últimas horas se ha volcado al lecho del Río Mapocho, cerca del Puente Pío Nono, el tramo que conecta el sector de Plaza Baquedano con el Barrio Bellavista, donde se encuentra la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Hace varios días, un grupo de deudores habitacionales se instaló con casuchas cerca de ese sector fluvial, protestando de una manera extrema para que los ayuden, tal cual hicieron antes al subierse a una torre de electricidad. Carabineros de Chile les advirtieron de los riesgos que corrían, relacionados con las lluvias que estarían por venir. Y ese pronóstico se cumplió: hoy mismo ha llovido intensamente, y si ellos no deseaban salir por su cuenta, y por las buenas, los hombres de verde los sacarían. Y eso pasó. Los perlas quemaron sus habitaciones provisorias, amenazaron con tirarse al mismo río, forcejearon, pero no les sirvió: se les acabó su provocación, que de pasadita complicó el tránsito peatonal a los que necesitaban llegar a la Estación Baquedano del Metro. Ya, puede que su situación de pobreza y débito sea terrible, pero no puedo dejar de sospechar. Si siguen poniéndose así de extremos, capaz que su próximo plan sea quemarse a lo bonzo, igual que Eduardo Miño o Rosa Portugal (personajes que han inspirado, respectivamente, una canción de Los Bunkers y un poema de Héctor Hernández), vaya a saber dónde. O los cerebritos de Canal 13 los tientan para hacer un reality con ellos, y les pagan sus deudas. Qué loco.