CRÓNICAS HERTZIANAS: Estudio Uno, trato testimonial

La primera temporada de ESTUDIO UNO (Radio Uno, sábado 17:00; repetición, miércoles 15:00 y 21:00), con Sergio Lagos, Blanca Lewin y Lucho Hernández repartiéndose los turnos, consistía en sesiones exclusivas desde el subterráneo del edificio del consorcio Iberoamericana, condición que dejaba al espacio como una certera continuación de lo que Rock & Pop (radio hermana) entendió como sus Raras Tocatas Nuevas, y por eso su valor fue absoluto. En este segundo ciclo, las cosas son diferentes: el propio Sergio sigue como único presentador e interrogador, teniendo al frente a los artistas que se presentan cada miércoles en los shows del ciclo Movistar Música, que se desarrollan en la Sala SCD Bellavista (material que también aprovecha un espacio de Canal 13, los viernes después de TELENOCHE). ¿Se debe tomar esto como un paso en falso, sólo porque el formato cambia? No, no y no. Válido es, y será, hurgar en cada pedazo de concierto que se exhibe, más la intención testimonial en preguntas y respuestas, buscando el alma que late en los encargados de hacernos cantar, saltar, bailar, y otras reacciones que el espectador determine. Sumando más que restando, la versión cero nueve de ESTUDIO UNO parece la réplica oral de Truco o Trato, la sección que Víctor Lenore mantiene en Rockdelux, si me permiten la sana analogía. Y con lo que se obtiene, el hambre y la sed de llegar a algún recital del ciclo ya citado no será menor. Un dato clave: en la encuesta que la web oficial de Radio Uno habilitó, la mayoría de los auditores ha elegido la pasada de Javiera Mena como el mejor capítulo del ciclo, hasta el momento. En el último episodio estuvo Nicole (oh, pero si es la novia del conductor; Lagos señalaba un par de veces que trataba de ser profesional en ese momento, sin lugar a dudas...), y para el que sigue se encontrarán con Los Ex.