CAJA MALDITA: la pelirroja cazafantasmas

Para la memoria animada de quien postea, la sección japonesa ocupa un lugar valioso, aunque no a niveles de fanatismo extremo, como para vestirse igual que tal personaje, o rondar el Eurocentro buscando ciertos chiches. Me basta con evocar los buenos momentos que pasé devorando capítulos de Dragon Ball, Ranma 1/2, Los Supercampeones, Doraemon, Pokémon, o quien merece esta reseña completa, CAZAFANTASMAS MIKAMI (LIV, lunes a viernes 12:30 y 21:30). Esta serie, esrtrenada en 1993 y producida por Toei Animation (cantera de algunas ya mencionadas, y también de SLAM DUNK, presente hoy en el mismo canal), tiene como protagonista a Reiko Mikami, mujer de cabello rojo y abundante, ojazos azules (lo de los ojazos es algo común en muchos personajes de anime), piernas largas y carácter severo, que dedica su vida a combatir espíritus malignos o apariciones imprevistas en cualquier lugar, usando los talismanes y su espada. Junto a ella van, fielmente, Okinu, mujer fantasma de llamas azules y buen espíritu, y Tadao Yokoshima, alguien que se la pasa fantaseando con lolitas, y no sale de su senda del perdedor (más de 40 féminas lo han rechazado); una de las que siempre ha querido hacer suya es, si no la más importante, la propia Mikami, quien no se deja convencer. Fuera de ellos, Meiko Rokudo, el Doctor Kaos y un narrador de voz aguda y porte mínimo, complementan la acción. ¿Momentos subrayables? Verbigracia: cuando Reiko y sus secuaces van por una playa artificial y encuentran a un monstruo que se alimenta del resentimiento de jóvenes sin pareja; el momentum kafkiano de la pelirroja, cuando despierta jibarizada por un mandato vudú; el pobre Yokoshima (¡mande!) subiendo una montaña para encontrar a la dueña de una voz sexy, que resultó ser una anciana; "El examen", capítulo donde se veía a Tadao ayudar a un muchacho que intenta dar por enésima vez su examen para ingresar en un colegio; y así, tantas aventuras fantásticas que hoy siguen vivas y disfrutables. LIV TV acertó al programar a Mikami, siendo más atentos que cuando Chilevisión transmitía la serie: allí jamás escuché la canción final, mientras que en la señal 54 sí la dejan correr.