FILSA 2007: el episodio final

Ya fue bajado el telón de la Feria Internacional del Libro de Santiago. En el último día se programaron cosas como un recital de Joe Vasconcellos (las 12 del día no era el mejor horario, qué mal) y un homenaje a Salvador Allende por cuenta de Elvira Hernández, José Ángel Cuevas y Bruno Vidal. Me aparecí después de las 18 horas. En el stand de saldos de Santillana, vaya a saber si por hastío o por pura buena onda, se liquidaban todos los volúmenes a un precio demasiado barato. Decidí subir la escalera para alcanzar a ver la presentación de LA TELESERIE ETERNA, novela de trasfondo farandulero firmada por Darío Oses (sí, el mismo que aparecía con Faride Zerán al final del recordable Show de los Libros). Cristián Warnken estaba mencionado en el programa correspondiente, pero no apareció; Germán Marín y Marco Antonio de la Parra dijeron presente por el lado de los colegas. La curiosidad residía en la intervención de Alejandra Valle, panelista de ese monstruo televisivo tan resistido que es SÁLVESE QUIEN PUEDA (SQP); a Dios gracias que esta chiquilla no ha sido tragada por los nichos que aborda ese programa, ella es valiosa al igual que su compañera Pamela Jiles (se lo dije encantado), en su actitud y su cabello morado. A ver si la vemos en instancias distintas; no olvidamos su paso por La Nación Domingo. También me dirigí a Marín, por cuánto llegó a conmoverme LAS CIEN ÁGUILAS (1997), y por lo de la candidatura al Premio Nacional 2006 que al final se llevó José Miguel Varas. Entre todo este andar, era inevitable que me pararía tras el puesto de Radio Cooperativa para cerciorarme que Colo Colo le ganara a Universidad Católica, asunto cumplido gracias al gol de Giovanni Hernández. Y volví a encontrarme con Arturo Volantines, que al día siguiente intervino en la SECH, con motivo del encuentro internacional Chile Tiene la Palabra, cuyo cierre se está efectuando en Valparaíso; los fragmentos de LA MUERTE EN COPIAPÓ, aún inédito, que no pudo leer en la Feria, sí los entregó ayer; saludable fue que los dos eventos se cruzaran. Le decimos adiós a la Estación Mapocho por el momento, esperando de la próxima ocasión una cosa: que el programa de conciertos sea atractivo y arriesgado, ya que tanto grupo del país invitado, Brasil, no se ubicaba. Y yo que pensaba que tendrían a la Fran Valenzuela por lo menos...