Contrapongo
a la conocida
luz blanca y friolenta
desas luces
presentes en el encuadre
de estas esquinas y de
las salas rutinarias
que me ven entrar
hablar
e irme
la fresca y cálida luz
que hay
en tu azulina forma de aterrizaje
lo que mantienes en todas partes
lo que sólo algunos conocen
como uno mismo
espectador
y más que eso sí te doy este tiempo
moribundo que lo salvas
de la asfixia de la luz fría.
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