MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: Steve Jobs ha muerto

Digámoslo con todas sus letras: los geeks de todo el mundo están de duelo. Don Steve Jobs, personaje que ha estado al frente de la compañía computacional Apple, falleció ayer a causa de un cáncer al páncreas, tras hacerse responsable de varios productos tecnológicos que marcaron pauta en los últimos años, y que por añadidura se marcarán como hitos claves en la historia de la humanidad. Allí figuran elementos como el clásico Macintosh, el I-Pod, el I-Phone o el más reciente I-Pad, además de I-Tunes, plataforma para la venta de música descargable, un bastión al que se han aferrado los sellos discográficos grandes mientras la venta de discos físicos decae duramente. Tal vez lo que más se le puede reprochar por este lado del planeta fue que I-Tunes no tuviera sucursal latinoamericana, algo que nunca entendimos (una columna de Sergio Paz al respecto, aparecida hace varios años en Wikén de El Mercurio, ahondaba en esa carencia). Sea como sea, el mundo valora y agradece la visión de futuro que Mr. Jobs supo mantener durante estos tiempos. La manzanita computina (y su sabio mordisco incluido) deberá preservar y continuar, con Tim Cook dirigiendo, el legado de Jobs, tan clave como el de Bill Gates (la razón de ser de Microsoft) o Mark Zuckerberg (el cerebro de Facebook).