PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: materia bestial

El banco de sonidos de Lezet Jovanovic unió fuerzas con el nipón Kenji Shiratori, durante 2008, y el resultado es DOUBLE BIND (Surrism-Phonoethics, 2010): una obra donde la obsesión por las tecnologías impuestas y la guerra, soltando un halalí cercano al cyberpunk, tal como el serbio lo explica, es materia bestial, un órdago necesario para mirar más allá de lo que los teletipos aconsejan. Los recitados de Shiratori se desenvuelven cavernosos, oscuros; no hace falta saber hablar japonés para aterrarse, para captar que en cada sílaba pronunciada, mientras Igor ambienta con arpegios de piano, órgano vampiresco o recreaciones de nave espacial, se maquina una revuelta intangible, algo que no se cree pero que golpea dentro de una mente empapada en ácido cromado, jugando con un fuego insano a todas luces. Y cuando las palabras sobran, estos dos valientes nos regalan momentos de ruidismo a cara de perro, como sucede en "Medley" (suena como si Lautaro Quevedo (Jazzimodo) se juntara con Come Perro Fuma Gato), "Heterogaia in F#", y en el track sin título que da fin a DOUBLE BIND: 17 minutos de agresión, dignos del mejor Merzbow. Si después de esto todavía quedan con ganas, busquen a Lezet en su volumen de colaboraciones múltiples MELD 5, y en su álbum con el australiano Matthew Sforcina, ambos recién lanzados.