MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: el último condoro de la ATP

Este texto nuevo sigue teniendo que ver con el tenis, pero no se referirá al Abierto de Brasil, en Costa de Sauipe (donde tanto Nicolás Massú y Paul Capdeville quedaron fuera al tiro, qué raro), sino que a las nuevas determinaciones de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), las cuales han causado indignación en la mayoría de los jugadores, ya que nadie les avisó ni consultó sobre ellas. El cambio principal tiene que ver con la ponderación de puntajes: todos los que en cada torneo fueron obtenidos por un tenista cualquiera el año pasado se duplican, y según el nivel de los campeonatos se establecen las cantidades. Los Grand Slam dan al campeón 2.000 pts., o algo así, los Masters 1000 (otrora Masters Series o Super 9, que ahora sólo serán 8) ese mismo número, y después vienen los World Series 500 y 250; a esa última categoría pertenece ahora el Abierto de Viña. Los problemas concretos: si un jugador gana el mismo campeonato que el año anterior, ya que se le duplican en el registro esos puntos, no los puede igualar, corriendo el riesgo de bajar de posición; además, los torneos más pequeños no tienen la misma cantidad de dinero a repartir, y por eso no le conviene a ninguno jugar en cualquier parte, ofrezcan los puntos que ofrezcan. Dicho de otro modo: la ATP quiere marear la perdiz más que nuestros amiguitos de la ANFP. Durante marzo, varios tenistas harán reuniones para que esta entidad comprenda, de una buena vez por todas, que está equivocando el camino, igual que cuando pretendían priorizar la Carrera de Campeones, o implementar en varios torneos el sistema round robin, o todos contra todos, que sólo sirve en la Copa Masters de fin de año. No le hagan daño a uno de los deportes más hermosos del mundo, señores de la atepé, porfi porfi porfi...