MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: tiempos violentos

Hace dos días culminó EL SEÑOR DE LA QUERENCIA, teleserie nocturna de TVN cuya trama fue violentísima, más que nada por lo que solía hacer José Luis Echenique, patrón de fundo interpretado por Julio Milostich. El Consejo Nacional de Televisión, diputados y personeros de Gobierno se manifestaron espantados por el nivel de brutalidad habido en esta producción. Esto me recuerda un poco la alharaca que Gendarmería hizo por la primera saga de Cárcel de Mujeres (se viene la temporada 2 pronto). Ya, lo que se vio era terrible, pero hay muchas cosas que suceden y se ven en los noticieros, las cuales no se deben perder de vista, pero sin exagerar. Del patrón vi poquísimo, aunque sabía por boca de familiares. Anoche alcancé a ver la secuencia cúlmine en la repetición, donde Echenique se dispara en plena boca. Ahora que la telenovela acabó (ojo, se vienen los DVD´s para quien los desee), nos preocupa el actor mismo, envuelto en una situación que no se ha aclarado del todo. ¿La presión de encarnar a un cabrón de mierda influye realmente, a tal punto que se explote por cualquier tonterita en un bar, con varias copitas de más? Tendría que estar en los zapatos de Milostich para saberlo. Lo queremos sano, y su familia también.

Agrego en este posteo algo que llama más mi atención, por real y crudo. La Cuarta, diario que se ha vuelto farandulero en los últimos 5 años al menos (tampoco vamos a tirarles piedras, si nos han puesto a Eduardo Bonvallet y a Catalina Pulido en su tapa), vuelve por un momento a esos titulares principales de crónica roja que eran su costumbre desde sus comienzos. Se destaca en la edición de hoy un caso de femicidio -otro, mierda- donde él mató a su esposa con una escopeta, y luego se envenenó, colocando como soundtrack el "Si no te hubieras ido" de Marco Antonio Solís (qué dirán sus fans, pregunto...) Señores políticos, preocúpense más de cosas como esa, y dejen que la ficción haga su trabajo, si se cruza o no con la maldita realidad, yo no sé...