PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: ¿qué onda, Beck?

Bien sabemos lo que vale Beck, desde que empalmara en nuestros oídos el hit "Loser", parte de su debut, MELLOW GOLD (1994). Bien sabemos que hasta en un momento difícil de su vida, su divorcio, se sacó de la manga un discazo triste como SEA CHANGE (2002), punto aparte en su catálogo, habitado por retazos de noise pop, hip hop, blues, funk, soul -a ese respecto negroide se abocó en MIDNITE VULTURES (1999)-, bossa nova, samples latinos y electrónica robótica. Y mejor que nadie tenemos claro que este güero, aunque su know how ya no sorprende, todavía se hace respetar. Tras THE INFORMATION (2006), quien teloneó en Santiago a The Police, en diciembre 2007, nos presenta MODERN GUILT (Geffen/Interscope/Universal, 2008), trabajo producido por Danger Mouse, 50% de Gnarls Barkley. La mano de ese ratonzote saca buen brillo a lo revelado por Mr. Hansen, que no nos va a poner tan eufóricos como antes, mas sigue guardando una reserva estimulante de canciones, sea tomando un ritmo beatlesco para personalizarlo ("Gamma ray"), arrimándose a la sicodelia más clásica y hermoseada hasta en su clímax ("Chemtrails"), o encontrando una "Replica" (nada que ver con la de Fear Factory, amigos metaleros) que es pura oblicuidad pop, el mejor momento de todo este MODERN GUILT. Al cierre, "Volcano" vuelve a traernos el espíritu de SEA CHANGE para redondear otra entrega de un clásico contemporáneo. ¿No es cierto, güero?