MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: Chinese Beauty (o el tongo extraolímpico)

Ya es de dominio público cómo deslumbró la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos Beijing 2008, por sus efectos especiales y otros detalles. Más lo es que las supuestas toneladas de fuegos artificiales no eran reales: toda esa parafernalia se representó por computación, con las dosis pertinentes de software y hardware. No debería el respetable sentirse tan estafado por las luces ya descritas. Sí vale quejarse por lo ocurrido en esa velada con la niñita que cantó un himno: ella, al bochornoso estilo de Milli Vanilli o de Ashlee Simpson, sólo hizo doblaje; la voz pertenecía a otra pequeña, que según los organizadores, tan cabrones como el propio gobierno chino, es fea, y no representaba la belleza china. Beauty... Qué estupidez, pues. Una más en un país donde te encarcelan si te manifiestas contra el gobierno, donde hay madres obligadas a abortar, donde internet mismo tiene restricciones, donde no liberan a los monjes tibetanos... Más encima, con los tratados de libre comercio que Chile ha firmado, habrá que llevarles el amén. Y ni hablar de la chance que el chino sea idioma universal en el mundo post-post-posmoderno, desplazando al inglés, al igual que lo fue el latín en el mundo antiguo. O sea, en unos años más no será necesario pegarle tanto palo a USA (que Obama llegue para que eso sea una realidad, please). Fuck off!!!!!!!