PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: Nine Inch Nails, reincidencia y resistencia

Me acuerdo de Sara Ugarte, quien integraba ese cuarteto noventero llamado Venus (¿qué se fizo della, ah?), declarando a Revólver (TVN, 1996-2000) que su ídolo máximo era Trent Reznor, líder en cuerpo, alma y cerebro de Nine Inch Nails (o NIN), banda/proyecto de rock industrial que amplió los métodos antes propuestos por Skinny Puppy, Cabaret Voltaire, Ministry y The Young Gods, hacia una dureza más accesible, sin perder ferocidad entre vericuetos de ritmo maquinal.

Tal convencimiento propuesto por esa mujer, faltaba más, todavía halla correspondencia en estos tiempos convulsos. Nuestro hombre lidió con el fantasma de la depresión, y eso lo tuvo poco más de un lustro sin dar señales, ese tiempo que pasó entre THE FRAGILE (1999) y WITH TEETH (2005). YEAR ZERO (2007) fue un capítulo que ahondaba todavía más en ese tono apocalíptico, tan manido por Trent. Luego, los desacuerdos con Interscope en cosas como el precio de sus discos, problema para los fans, cómo no, lo hicieron golpear la mesa y cocinar él mismo sus reglas distributorias (lo que Radiohead intentó al respecto no era nuevo, ya saben), partiendo con la versión remezclada de YEAR... Durante lo que va de año ya nos había dejado GHOSTS I-IV, tetralogía instrumental disponible en CD doble y descarga, sin aditivos ni desvíos, una jugada de laboratorio estupenda. No conforme con eso, insiste en su faceta con letras, mostrándonos THE SLIP (Null, 2008). Trent Reznor aquí no desentona tampoco: la decena de tracks que contiene sabe golpear, con los elementos que nos llevan a preguntarnos por el desastre, cifrado y deshuesado ("999,999" y "1,000,000" lo abren), con su cota misteriosa, dejando hablar también a los riffs guitarreros, al piano (Reznor llega a refugiarse en él como lo hacía Billy Corgan, para ese ADORE -1998- de Smashing Pumpkins, pero luce allí mejor que el calvo) y demases fichas sonoras. Dejen que perlitas tipo "Letting you", "Discipline", "Head down", "Demon seed" o el ambient hecho y derecho de "Corona radiata" (una de esas pistas donde los fantasmas del anterior trabajo se niegan a marcharse) los atrapen. Nine Inch Nails saben de reincidencia y resistencia, y pronto los tendremos en Santiago, corrigiendo ese borrón de no parar por aquí el año del WITH TEETH. O sea, que al fin Trent Reznor nos dará la mano, la que alimenta.

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