PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: cumpleaños con matices

LA PULPO ORCHESTRA
Sala Isidora Zegers
Facultad de Artes de la Universidad de Chile
viernes 30 de mayo

Actualmente, por las discrepancias respecto a la nueva Ley General de Educación, las distintas sedes de la Universidad de Chile permanecen en toma, y la Facultad de Artes no se ha visto ajena a esa situación. Mientras ese punto tenso se mantiene, la sala ubicada en esa sede continúa ofreciendo presentaciones de varias disciplinas, como la que se cuenta de inmediato.

No hay nada más grato que volver a encontrarse con alguien, en el lugar donde lo conocimos. Eso ocurrió con La Pulpo Orchestra, quienes celebraron sus 2 años de vida, presentando además a nuevos intrgrantes; el pianista Rodrigo y el flautista David. Como aperitivo actuaron Víctor Vilches y Martín Guzmán, más conocidos como Monosaurio, teloneros más que decentes si los comparamos con quien lo hizo en el primer cumpleaños, el prescindible Alberto Leguina. Su rock duro y desbordante, con un atajo prog metal y sin descuidar el aspecto lírico, confirma otra vez la idea de que el rock de a dos no se agota todavía (pregúntenselo a The White Stripes, Dresden Dolls, Two Gallants y Perrosky). La Pulpo misma arremetió en su campo primero con "Bubble Birthday" (María Paz suplentando a Marilyn en la ceremonia) y con la habitual pegada "Niño"/"Invisible". Fue una noche de matices, no sólo impuestos por los refuerzos: Millaray tomó la guitarra de palo en "Canción de cuna"; "Lluvia" mutó, sin dejar su apariencia indie, hacia campos zeppelinianos, gracias al solo del baterista Sebastián (o Cangre Du), mientras la cantante se sentó entre el público; y la misma María Paz sentóse al piano para "Flotando al revés", número cercano a la PJ Harvey de WHITE CHALK. Para los bises se inclinaron por "Litio" y "9:39 P.M." (esta vez sin tirarse al suelo ni con reventón de globos). Esta reunión de tentáculos alternativos posee misterio, emotividad, gemidos, trazos operísticos, ruidos de bicicleta, chistes hacia el público, órdenes de aplaudir desde el proyector, y con eso encantan. Feliz cumpleaños, Pulpo querido. Y van a ser más los años, y más las batallas sonoras.