PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: el verdadero sexy movimiento

LULÚ JAM!
Sala SCD, Mall Plaza Vespucio
domingo 20 de abril

Partiré esta crónica señalando que había algo de morbo en mí al esperar el show, ya que la telonera sería Kel, hija de doña Raquel Argandoña; claro, la gracia era ver si la pifiaban o no. Esa idea fija fue derribada, ya que la chica de "Tenerte cerca" canceló su aparición. Ocupó ese rol introductorio el grupo Tréboles, hacedores de heavy rock ochentero, que tienen un batero y un bajista intensos, pero sus maneras se ven muy lastradas y artificiosas. La gente lo pasó bien con ellos, lo cual no me extrañó. Ya, en circunstancias como las descritas salvarán un tanto, pero en ese área a lo Bon Jovi los capos se llaman Farenheit.

Respecto al plato principal, Lulú Jam! llegaron cubiertos por batines con dibujitos para abrir con "24 horas", una de sus emblemáticas canciones. Ha pasado bastante agua bajo el puente del trío: Sofía Oportot, alias Chofi, es la única integrante estable desde el principio, ya que tanto el japonés Taka como Pía Cichero ya no están; en su lugar encontramos a Jaime (quien, hay que decirlo, canta mucho mejor que Taka) y a Nara Back, otrora conocida por sus presentaciones solistas como Anish. Y la espera se estaba haciendo larga para encontrar un sucesor a CORAZÓN CALIENTE (2004), hasta que llegó SUBAN EL VOLUMEN, recién editado por Feria Music (el ojito de Javier Silvera y del señor Alfonso Carbone no es miope, qué bien). Volviendo a las impresiones del recital, diremos que ellos hacen lo que saben: pop con bases electrónicas, coreografías y líricas eróticas, algo que está más pintado para mover los pies, y no para quedarse apotingado en una sala con butacas, pero qué le vamos a hacer... El vaivén de trajes (mallas de gimnasia, chaquetas espaciales, corbatitas coquetas) y de las piernas guapas de Chofi y Nara mareaba felizmente, hasta subir no sólo el volumen sino el calor. Ni hablar de los gritos de las chicas hacia Jaime. Lo más sabroso de este set: "Lulu World", el pase a lo Sally Shapiro de "Tu luz", "Extasiada" y, va a ser que no, los clásicos: "Bombombéame", "Chocolate bom" y "Si quiero te lo doy". Fueron apoyados por un guitarrista, un bajista (que resultó ser integrante de Polter), y el aporte desde México de Mataz en laptop y sintetizadores. Todo esto es, sin lugar a dudas, el verdadero sexy movimiento, como se baila o se debiera bailar, a menos que se quiera seguir ponceando y/o perreando con las mismas zarandajas trilladas.