MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: fijación de hace 10 años

Voy a confesar algo: hace prácticamente 10 años empecé de verdad a fijarme en los traseros de las mujeres. No era difícil darme cuenta que no me daba muchas posibilidades, ya que iba al colegio de básica, que estaba a dos cuadras de distancia, y no salía mucho, considerando también que muchas veces veía a mis compañeritas sólo con el uniforme. Dudo que me sea útil a ultranza el descubrimiento aquél, pero en mi recorrido extraño por la Tierra es simbólico. No da lo mismo un poto enfundado en jeans, o en un buzo celeste, o con pescadores. Y hay féminas que les importa tener mejor esa parte. ¿Será porque la gloriosa Beyoncé Knowles la lleva?

Para la preciosidad que lleva un cochecito a media mañana.