PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: el próximo paso de los Chainsmokers

Que quede claro: The Chainsmokers jamás han pasado desapercibidos, ni para el ambiente masivo de la música ni para este mismo blog. Cuando nos golpeaban con sus raciones de electrohouse, incluyendo su "#selfie" que parecía de Zak Noel, cuando reconvertían la materia bañada en jarabe Talasa (como en el cuento "Los lemmings" de Fabián Casas) del trap para volverla pop sabroso en "Don´t let me down" y "Closer", y cuando se aliaron con Coldplay para la épica "Something just like this" (puesto 9º en el Censo Sonoro 2017), estos neoyorquinos han pasado las pruebas de calidad. Ahora quieren seguir en la pole position, y para eso sacan como sencillo "Sick boy", un tema que prolonga el estilacho que Andrew Taggart (el que canta) y su socio dominan, con un poco del aderezo hip pop tan Twenty One Pilots, y una firmeza emocional que los eleva un poco más. Los que piensan en los Chainsmokers como un par de tipos cuyos temas son monótonos, como el crítico ese del suple Vida Actual de El Mercurio sabatino, van a tener que acostumbrarse a verlos como un dúo de pop duradero, como ese paño de lágrimas o ese cuaderno de conquistas que siempre estará disponible. Este es su nuevo paso más allá. Si quieren seguirlos, la senda está pintada.