10 AÑOS DE TELERREALIDAD EN CHILE: 6. Amor Ciego

En el año 2008, Canal 13 propuso una especie de dating show que a la larga quedó como otro reality, con sus participantes viviendo en una mansión; todos buscaban quedarse con el "amor" de la modelo Carolina Bastías, alias Cari, ex promotora de cerveza, aficionada por entonces a la cumbia de Garras de Amor y al reggaetón de, horror horror, Wisin & Yandel. Vimos allí a especímenes como un pokemón, un muchacho con pinta de rockero y a otro hombrón llamado Félix Soumastre, entre otros. Pero el que se quedó con el premio grande, en este caso ser apapachado de momento por la rubiecita Cari, fue un galancete de voz aguda que responde al nombre de Edmundo Varas. El chiquillo en cuestión mostró su lado más romántico, pero también empezamos a enterarnos de su parte más agresiva. Recuérdese el episodio donde Varas se pavonea a toda boca ante Félix, gritando la famosa muletilla tranquilo papá, qué pasa papá, ante lo cual el otro pretendiente le contestaba: eres un cínico, ¡no te compro! El cachiporra agregaba: ¡vaya a jugar con caquita, ahí hay harto barro! En otro momento quiso agredir a otro participante, tirando una serie de palabrotas que casi le cuestan ser expulsado de la mansión. Lo más ameno de Amor Ciego fue la seguidilla de visitas que sus participantes hacían a lugares como la planta de Pisco Capel en la Región de Coquimbo (algo relacionado con el auspicio de la marca en el programa). Y la verdadera excusa sólida para verlo era siempre, siempre, pillar a Katty Kowaleczko como presentadora, con un tono apacible y sensual, lejos de la solemnidad altisonante habitual de Sergio Lagos. Cuando se acercaba la recta final, los competidores que quedaban y la propia Cari viajaron a París, capital de Francia, travesía de la que los Hermanos Copano supieron reírse en un especial que formaba parte de la marcha blanca de Conspiración Copano (que luego emitiría oficialmente Telecanal) en YouTube, donde simulaban transmitir desde el país de David Guetta, poniéndose un foto de la Torre Eiffel de fondo, y con Copanito emulando la cortina del programa, que era "Chelsea Dagger", pegote canción del grupo británico The Fratellis (cuyos otros singles conocidos eran "Creeping up the backstairs" y "Henrietta"). De este engendro salió incluso un disco: LAS CANCIONES DE AMOR CIEGO, producido por Álvaro Véliz, donde algunos de los participantes le cantaban baladitas almibaradas a Cari, incluyendo el registro agudo irritante de Edmundo -ah, sólo el pokemón prefirió otro registro: un tema reggaetonero, pues. Y para momentos bizarros, la rama enorme de un árbol que se cae violentamente, justo en el momento que Katty Ko grababa una cuña de cierre antes del Festival de Viña (ver arriba). C13 intentó hacer una secuela donde los pretendientes debían elegir a su chica entre 3 pretendidas, algo que resultó aburrido, salvo por las apariciones del loquísimo Mario Ortega, alias Súper Mario, para un servidor el doble oficial de Merzbow en Chile. Mejor suerte hubo cuando se retomó el esquema con 40 ó 20, donde Jennifer Mayani y Dominique Gallego eran las pretendidas. En cuanto a la vida de Edmundo y Cari, valga señalar que el primero ha dado jugo del peor en innumerables ocasiones, lo cual incluye agresiones a Carabineros y su problemática relación con Francoise Perrot. Carolina Bastías, por su parte, ya no necesita de la tele y se preocupa de ser madre, lejos de las luces, cerca de un perfil muy bajini. Cada cual por su lado...