MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: una Roja sobria y más despierta

Cuarta fecha de Eliminatorias Mundialistas. Chile enfrentó a Paraguay en el Estadio Nacional, con la obligación de no dar jugo sino pulpa concentrada. Estar sobrios y más despiertos. No como los tontorrones de Beausejour y Jorge Valdivia, claro está. Para conseguir eso, sufrimos mucho tratando de doblegar el cerrojo defensivo guaraní; durante el primer tiempo se llegó poco al arco de Barreto, y entre esas oportunidades llegó, al minuto 28´, el gol de Pablo Contreras, un cabezazo tras un tiro de esquina. En el segundo la intensidad ofensiva local aumentó, aunque sólo hubo vale otro en los minutos finales, esa anotación de Matías Campos Toro tras un pase del Huaso Isla, oficializando un 2-0 merecido, gracias a los aciertos evidentes de Gary Medel en las tareas de corte, y las de salida muy bien planteadas por Matías Fernández. ¿Y Claudio Bravo? Jugó su mejor encuentro de los pocos que van de este camino hacia Brasil, aunque casi le convierten el empate, ¡un balón que el propio Campos Toro saca de la línea!; un sustito que pasó el pueblo chileno mientras veía el juego. Sirva este triunfo para aquietar las aguas, e imaginar una panorámica positiva en torno a los partidos contra Bolivia (colista hasta el momento, con 1 punto) y Venezuela, ambos de visita a mediados del próximo año (durante esos meses previos sólo se ha confirmado un amistoso con Hungría, pero se puede agregar otro más). La tabla la lideran Argentina, Uruguay y Venezuela, con 7  puntos; Chile tiene 6, igual que Ecuador.