Las cotas celestiales son imperceptibles
por culpa del humo factorial, por culpa de
las bocinas alharacas, por culpa
de la absurda culpa que sentimos
los inestables de corazón, cuando
una casualidad nos deja pésimo
y nos obliga a abrazar una mortaja
de aire viciado en su naturalidad. Las cotas
celestiales se echan de menos hasta
en el parpadeo nocturno, hasta en la
cucharada sopera que vibra por encima
del pasto trivial. Los pájaros
al menos ya aprendieron a habitar su cielo
gestando sus mimbres y picando
salvajemente. El nuestro, empedrado
y vitriólico, de titulares y suplentes, se desmorona
irresponsablemente día a día
en cada frontera dominada
por la cerda ambición.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
punteos, loops y demases: nada es al azar
PRINCESA ALBA Como si Fuese Real (Sony Music) /pop/ La misma Trinidad Riveros que al inicio de este álbum recuerda el impacto de 2017 con &q...
-
Como ya lo dije aquí una vez, preguntaba cómo se llamará la modelo que ha aparecido durante los últimos años en campañas de Tricot . Y ten...
-
Alejandra Díaz Palestini es una favorita de la casa. Por lo mismo hay que destacar que ya ha puesto en marcha su nueva página web: www.alej...
-
Una de mis mayores aficiones en la vida es acordarme de actrices de las que nadie se acuerda. Pongo el ejemplo de una chica llamada Arantxa ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario