PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: viaje a la semilla videogamer

Cuando este año recién comenzaba, escuchábamos cómo Igor Jovanovic, alias Lezet, nombre recurrente en las notas que redacto (¡ah no si no!), le rendía tributo a la consola de juegos Commodore C-64 en el mini álbum RANSID. Ahora amplía esa necesidad, invitando a varios otros artistas desconocidos para conformar SEED 64 (Headphonica, 2010). Explica Igor que esta repesca de una semilla importante, no sólo para el desarrollo mayor de los videojuegos, sino también para las ansias creativas musicales, en formato electrónico casero, puede ser degustada también para los que jamás jugaron o no conocieron la maquinita ésa. Llámenlo jugarreta nerdy o no, pero este homenaje va más allá de la trivial nostalgia. Salsa, funk sintético, dub etéreo, metal, blues rock, minimalismo al piano y más enfoques se acoplan al imaginario de juegos como Bionic Commando, Suicide Express, Erebus, Delta, Ark Pandora o Bruce Lee, y allí van sacándole partido a sus ideas Romeo Knight, Noviello Pippo, Andrea Baroni, Moonove, Mutherpluckin´ B y Gamml, entre otros. Lezet mismo, la mar de humilde, sólo ocupa 55 segundos en recordar al juego West Bank. Una delicia retro geek. Sólo una pregunta: ¿para cuándo un disco tributo al Logo Atari, el de la tortuguita?