MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: cómo meterle miedo a un DJ (¿una nueva "caza de brujas"?)

Ayer se habló, durante LA VENGANZA DEL PUDÚ (Horizonte), de un asunto francamente insólito y denigrante para la gente que ejerce de discjockey en Chile: una organización llamada Profovi castiga a los DJ´s que no pagan una cuota de acreditación para pinchar temas de artistas editados por las multinacionales, léase Sony, Warner, Universal y EMI, además de CNR Chile y de la subsidiaria del label argentino Leader Music. ¿Y cómo los sancionan? Van con gente de Policía de Investigaciones a la disco o a cualquier lugar donde estén haciendo su set, los llevan presos, les quitan sus discos, los obligan a desnudarse y hacer flexiones, y los dejan libres a condición que destruyan su material. Una práctica indigna, que uno no creería de buenas a primeras, está ocurriendo, y Fat Pablo, durante ese espacio con Iván Guerrero, Juan Carlos Fau y Werne Núñez, lo graficaba al teléfono. No puede ser que los poderosos estén enriqueciéndose de esta manera, coartando las libertades que un DJ debería tener a la hora de escoger sus pistas a colocar. Una vergüenza es también que la PDI se preste para tales fines, reviviendo quiéranlo o no las pretéritas "cazas de brujas" que nadie en su sano juicio haría volver. El sitio http://www.profovi.cl/ da más información al respecto, aunque no es fácil saber bien cuál es el propósito real de hacer normativas tan imbéciles, más si se trata de matar la música. Mi aguante total a todos los que se dedican a esta labor, incluyendo a los reggaetoneros y pachangueros, en especial a Wask, Elektra, Payasín, Marcela Thais, Black, el propio Fat Pablo, Laura Silva (aka Miss Free) y tantos otros. Ustedes no son ningunos terroristas, y no merecen andar con miedo. ¡Fuerza!