1) Una cosa lleva a la otra: haber devorado EL MITO NACIONALISTA (1996), librito de Fernando Savater, ya comentado en este mismo blog, me condujo al VIAJE AL FONDO DE LA NACIÓN (Éditions du Seuil/Andrés Bello, 1995, traducción de Óscar Luis Molina), cuyo autor es el francés Jean Daniel, ensayista reconocido que comenzó su andadura editando EL ERROR (1953), prologado por el mismísimo Albert Camus, quien lo ha influenciado bastante, a tal punto que fue galardonado con un premio que lleva el nombre del autor de LA PESTE.
2) Destáquese también el mérito de la Editorial Andrés Bello, que consiguió los derechos para publicar la versión en español del tomo, habiendo transcurrido ¡seis meses de la edición original en la lengua de Napoleón! Algo que sorprende, cómo no.
3) El mismo autor vasco citado al principio decía en EL MITO... que este VIAJE AL FONDO DE LA NACIÓN no es un ejercicio teórico, sino que se plantea como la crónica de un reputado periodista a lo largo del siglo XX. Y tiene razón. Jean Daniel abre lo suyo señalando: Este siglo comenzó en 1914 y terminó en 1989. Entre la Primera Guerra Mundial y la caída del Muro de Berlín. Lo escolta, lo atraviesa y desgarra un cortejo de barbaries antiguas o recientes. Aquella afirmación panorámica lo lleva a indagar en cómo ciertas ideas patrióticas del siglo XIX se han refrito en el siguiente, con consecuencias deletéreas. Valga poner que el autor es de origen argelino, razón por la cual aborda las tentativas que Argelia misma ha buscado, para desligarse de Francia en su tarea colonizadora, o de quienes deseaban entonces ser aceptados como franceses, a pesar de su origen; no se pasan por alto las rebeliones nacionalistas en otros lugares de África, que conste. Otras páginas se acercan a la relación histórica entre galos y alemanes (ver capítulo 2), el eterno conflicto de Israel y Palestina, el pacto traicionado de soviéticos y nazis, y la Cuba de Fidel Castro (en la que Daniel creía, pero a poco andar de esa Revolución advirtió el desgaste y la traición evidentes). Mayor atención merece el capítulo 11, "1991: un año en el siglo", que destaca lo importante de esa época, al ser meses donde se desarrolla la Guerra del Golfo Pérsico (George Bush padre haciendo de las suyas, Saddam Hussein oponiendo resistencia; tiempos donde a mí, mocoso inconsciente, me mosqueaba el alargue de los telediarios para cubrir el conflicto, ajjjjjjjjjjj), y tanto Yugoslavia como la URSS se disuelven, mientras que en Bosnia el terror no para, con Milosevic como villanazo; hechos complementarios del derribo del muro berlinés, ya se dijo, y con él la reunificación de Alemania -cuando la capital era Bonn-. Ya en terreno localista, me place destacar también "La extraña debilidad de un espíritu fuerte", el episodio 13, sobre Francois Mitterrand, a quien, examinando su carácter, Jean le inventa un monólogo heroico muy especial (no es menor, ya salía en páginas anteriores, que Mitterrand, antes de apoyar la guerra ya citada, tenía un 82% del apoyo popular; al terminar ese año, pocos le dieron la mano). Ya, Savater insiste en que la perspectiva muy afrancesada puede quitarle gracia a VIAJE AL FONDO..., pero con todo el marco histórico que pinta nos quedamos conformes, aliñado con citas de Juan Pablo II, Mario Vargas Llosa, Albert Einstein, Jean Pierre-Vernant y Jean Guéhenno, entre otros. Habrá que sentarse a ver si el siglo XXI queda peor, o repetir junto a Daniel que Sólo la poesía puede cambiar la sangre en esperanza.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
punteos, loops y demases: nada es al azar
PRINCESA ALBA Como si Fuese Real (Sony Music) /pop/ La misma Trinidad Riveros que al inicio de este álbum recuerda el impacto de 2017 con &q...
-
Como ya lo dije aquí una vez, preguntaba cómo se llamará la modelo que ha aparecido durante los últimos años en campañas de Tricot . Y ten...
-
Alejandra Díaz Palestini es una favorita de la casa. Por lo mismo hay que destacar que ya ha puesto en marcha su nueva página web: www.alej...
-
Una de mis mayores aficiones en la vida es acordarme de actrices de las que nadie se acuerda. Pongo el ejemplo de una chica llamada Arantxa ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario