MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: nueve anotaciones sobre las Elecciones 2013 (o dos señoras pasan a segunda vuelta)

1) Domingo eleccionario, aquí voy. Mejor dicho, al Liceo Industrial Benjamín Franklin de Quinta Normal, para vérmelas con 4 votos: el de presidente, senador y diputado, más uno que aparece en mi camino por primera vez, el de consejero regional o CORE.

2) La fila hacia la mesa 126 era relativamente larga, mas no mostré flaqueza en la espera. La única duda al estar en la cámara secreta: si me costaría doblar el voto de CORE. Ni pintado. En Arica sí habría sido todo un lío, por los más de 70 candidatos allí. En cambio, el voto que recibí tenía más de 20. La estampilla se encargaría de cerrar el asunto.

3) El resultado oficial de las Elecciones Presidenciales: Michelle Bachelet, candidata de la Nueva Mayoría, venció con un 47% de los sufragios, dejando a Evelyn Matthei, representante de la Alianza, con un 25%. Lo cual obliga a una segunda vuelta, el domingo 15 de diciembre, entre ambas candidatas.

4) Lo que me importa de veras: Franco Parisi, candidato independiente en cuyo caminar vi una luz de esperanza transversal, una postura estupenda a la hora de desafiar al duopolio y de resistir ante el sistemático ninguneo de otros candidatos, incluyendo la jugada perversa de la Sra. Evelyn (en Renovación Nacional no gustó esa táctica), amparándose en el dato de unas deudas contraídas por Franco durante la administración de dos colegios con su hermano Antonino, no pudo avanzar mucho. Sacó un 10%, quedando 4º y siendo superado por Marco Enríquez-Ominami, candidato del Partido Progresista (PRO) que obtuvo un 11%.

5) Justamente, el señorito MEO salió a dar un discurso tras confirmarse lo de su tercer lugar, donde dejó en claro que se la jugará a favor de una asamblea constituyente. Según el esposo de Karen Doggenweiler, la actual Nueva Mayoría (relativa más bien) está en el Dicom de la credibilidad, por lo tanto no apoyará a Bachelet en segunda vuelta.

6) Parisi, por su parte, dejó en claro que para él en estas Presidenciales apareció lo peorcito de la política, representado por la figura de Evelyn Matthei. Michelle, decía el ex comentarista económico de La Red, aparece como lo contrario: una dama, una buena persona. A fin de cuentas, no votará en diciembre.

7) De los 9 candidatos, el que sacó el último lugar fue Tomás Jocelyn-Holt, con un rácano 0,19%. Uy. Duele tanto o más como cuando se sacó la cresta llegando en bicicleta al Centro Cultural Gabriela Mistral, minutos antes de un debate radial. Por eso y por este piñufla resultado será recordado. Y por el sánguche de merluza que se zampó en Coquimbo. Sana sana...

8) Tres ex dirigentes estudiantiles lograron ganarse el derecho a ser diputados: Giorgio Jackson, Gabriel Boric y Camila Vallejo, los dos primeros como independientes y la tercera apoyada por el Partido Comunista. No olvidemos que Karol Cariola, otra joven y hermosa militante del PC, también llegará al Congreso. Aunque la Nueva Mayoría (o Pillería, como dicen Roxana Miranda y el diario El Ciudadano) las apoyó, factor legítimo de desconfianza, todavía tengo fe en que Cami y Karol seguirán luchando para que los derechos fundamentales de la gente sean efectivos y no tengan el billete como traba.

9 y final) Ante este nuevo escenario, Michelle v/s Evelyn en diciembre, aka Nueva Pillería v/s Alianza, aka la dama v/s la vieja amarga, yo no tengo nada que decidir. No me arrepiento de haber votado por Franco Parisi. Me siento orgulloso de haber elegido una opción diferente, de haber sido parte de ese 10%. A menos que me toque ser vocal de mesa, no iré a votar en diciembre. ¿Para qué hacer la fila pensando en ponerle al voto AC otra vez (bueno, en el del domingo lo puse) o alguna consigna chucheta? De momento no. Por ahí ya hay en Facebook una campaña de partidarios de Franco que llama a escribir en el voto de segunda vuelta el nombre del hermano de Antonino, aunque no compita. No es mala idea. Pero lo más probable es que me borre. Ni una ni la otra. La que gane deberá gobernar respondiendo a los desafíos de un Chile que merece cosas mejores. Entre ellas, mandar la Constitución de Pinochet a la mierda.