23 junio, 2011

PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: My Bloody Valentine, dulce agresión

Muchas de las voces dedicadas a hablar de música se están dedicando últimamente, nobleza obliga, a revalorar discos notables de hace 20 años. Sí, el mil novecientos noventa y uno de cosas como NEVERMIND de Nirvana, el BLACK ALBUM de Metallica, TEN de Pearl Jam, OUT OF TIME de R.E.M., SCREAMADELICA de Primal Scream, LAUGHING STOCK de Talk Talk, SPIDERLAND de Slint, BLOOD SUGAR SEX MAGIK de Red Hot Chili Peppers, BLUE LINES de Massive Attack...

Y en ese sabroso etcétera no puede faltar tampoco la obra cumbre forjada por Kevin Shields, Colm O´Ciosoig, Bilinda Butcher y Debbie Googe: hablo de My Bloody Valentine y su LOVELESS (Creation, 1991). Esta banda irlandesa apareció por primera vez en 1984, y desde entonces editaron una ristra de mini álbumes y epés sin mayor repercusión, hasta que Alan McGee, entonces capo del sello Creation, les dio cobijo a partir del disco ISN´T ANYTHING (1988), que tuvo como singles de adelanto "Feed me with your kiss" y "You made me realise". Material que delineaba coordenadas especiales para el ruido guitarrero, que en manos de MBV se vuelve una dulce agresión, una vía abierta a la ensoñación sicodélica fuera de serie. Un dibujo atrayente que pasaría al siguiente nivel de poderío en un LOVELESS cuyo parto fue doloroso, si apuntamos los constantes pasos por distintos estudios de grabación y las exigencias de Shields, factores que dejaron en la ruina a Creation, y a su jefe más cabreado que la cresta. Lo importante aquí es dejarse llevar por un conjunto de temas que recapitula la dinámica rockera, y la deja en una silueta vaporosa, reforzada por sampleos, destinada a un desgaje orgásmico, con las voces envueltas en misterio. Piedra clave de un sonido que fue llamado shoegaze, en honor al acto de mirarse los zapatos, ya que las bandas metidas en tal etiqueta miraban mucho al suelo, más que nada para controlar sus pedales de efectos, los cuales MBV no precisaron usar, mas sí regrabar sus riffs y loops. Quizás The Jesus and Mary Chain fueron los precursores en tales exploraciones, cuando no se hablaba todavía de shoegaze, pero MBV lo embadurnaron hacia la solidez total, y para comprobarlo hay que catar LOVELESS, desde las astillas melódicas de "Only shallow" hasta el carrusel devorador de "Soon" (¿les suena?; claro, en esa melodía se inspiraron Solar para crear su "Por costumbre"), pasando por la instrumental "Touched" (responsabilidad de O´Ciosoig), las grageas efervescentes de "When you sleep" o "I only said", o la cantiga para después de la lluvia que puede ser "Sometimes". Una cima que My Bloody Valentine no han podido superar, ya que tiempo después se disolvieron, sin lograr aprovechar su posterior contrato con Island (apenas un par de versiones para temas de John Barry y Wire grabaron, ambas puestas en recopilatorios). Ese hiato fue interrumpido por la reunión gestada durante 2008 y 2009, en la cual pasearon sus acordes distorsionados por escenarios británicos, y también por el festival Primavera Sound de Barcelona, donde, según voces respetables, su nivel de volumen ha sobrepasado los ¡130 decibeles!, cosa no menor. O sea, que no han perdido fuelle. Sólo falta que se la jueguen por sacar un nuevo álbum. Nos lo merecemos.

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