MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: intervención

En un tramo céntrico de la calle Santo Domingo, entre Herrera y Maipú, habían unas casas rodantes en desuso, que el día de ayer fueron intervenidas por un grafitero que firmó su creación como Boombox. A uno de esos vehículos le puso un stencil de una típica radio cassette con dos parlantes grandes, esos aparatos que las pandillas old school cargaban en su hombro. En el otro, dejó unas llamas naranjas que no inspiran terror: son la vida misma en su deseo enérgico. Todo eso con un fondo de spray negro, para darle el toque fuerte. Eso es arte callejero, jugado, sin idioteces como los rayados que hacen hasta en los buses, o en los estadios remodelados de fútbol que serán sede para el Mundial Sub-20 Femenino (empieza el miércoles). Admirable.