PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: "flyin supa high"

PRINCESA ALBA
Centro Cultural Matucana 100
sábado 22 de diciembre

No ha pasado tanto tiempo de la última vez que vimos en acción a Trinidad Riveros aquí mismo: fue en el Ruidosa Fest de abril, el evento que Francisca Valenzuela viene haciendo desde 2016 para amplificar la voz de esas mujeres que tienen algo que contar y cantar. Y en el caso de la Princesa Alba, su necesidad de jugar con el autotune y explayarse sobre la libertad genérica y el amor no posesivo ha dado los mejores frutos posibles, también subrayables como expresiones criollas del trap, derivación urbana que se asocia más a lo marginal y ostentoso, idea fuerza de la que tratan de escapar sus referentes chilenos más abordados por la prensa. El Espacio Patricio Bunster de M100 fue la sala indicada para el acto sabatino. Ni Iarahei ni el cuerpo de baile de otros momentos estuvieron, sí un muchacho encargado de las bases y una baterista que debía darle a la cita una contextura menos fría y más propia de la moral pop, algo que se cumplió para bien. Las campanillas IDM abonaron el terreno para que la oriunda de Pedro Aguirre Cerda disparara en el inicio "Digital angel". Y lo demás corrió con naturalidad, con el beneplácito de la fanaticada, con esa silueta sensual que se fortalece por más que los comentarios aberrantes sobre sus pechos en el clip de "Mi only one" hayan querido tumbarla -y así lo dijo casi al final. Gianluca no falló en la invitación a defender el reggaetón hecho para durar de "Summer love", tampoco Dulce y Agraz, mucho menos Francisco Victoria jugando a ser Ale Sergi de Miranda! con la Albita de Juli Gattas: esa versión de "Yo te diré" fue una salida de libreto agradable. Contra todos los pronósticos prejuiciosos, contra los ataques del esnobismo ilustrado, esta heroína sonríe y contagia esa dulzura sencilla. A no dudarlo: ella está flyin supa high.