PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: economía de recursos estimulante

PURDY ROCKS
Rock my Ass
(Ojoparlante/GmbH, 2004)

/ELECTROCLASH CHILENSIS/ Hablar de Caterina Purdy es enfrentarnos a una serie de elementos bizarros. En su obra visual ha trabajado con animales disecados, seres que tras morir le han servido a ella para crear objetos como la Pato Lámpara, la Gato Guitarra o la Rata Micrófono.

Ahora, en el plano musical Purdy también se la ha jugado con todo. En Purdy Rocks, su primer proyecto sónico, se valía de un sintetizador y un micrófono que filtraba su traviesa voz. Tal economía de recursos supo dar a luz un disco como ROCK MY ASS, cuyos presupuestos estilísticos andan cerca de los que la canadiense Peaches exhibía en THE TEACHES OF PEACHES (2000), con la salvedad de que lo sexual en Purdy Rocks es menos explícito a nivel de letras. A fuer de invocar el espíritu de Electrodomésticos ("Preachers" parece una prima hermana de "No estás viviendo bien"), Sex Pistols (la cita al "Anarchy in the U.K." en "Shenga la Warrior"), Olivia Newton-John (versión exquisita de "Physical") y Madonna (cover minimalista de "Holiday" y versos robados de "Erotica" en "Alona"), meterse en la piel de "Monga" o de la propia "Shenga la Warrior", amasar una ración de electro pegote y jadeante como "Destroyer", usar sampleos un tanto escabrosos en "Papi" o arremeter con una historia de venganza animal filometalera como "Pussy Metal" (con Marcos Álvarez en la guitarra), ROCK MY ASS estimula y divierte al punto de no tener nada que envidiarle a varios engendros metidos en el saco gamberro del electroclash, alcanzando su peak en "Spiritual emergency": pulso digno de los Kraftwerk más tranceros y letra bilingüe sobre el deseo de conectarse como sea, con los aparatos o las drogas y sus siglas, invocando hasta a la ayahuasca. Las fotos del libreto y el clip de "Shenga la Warrior" como bonus en el CD complementan la bendita locura de una Purdy que hoy sigue en el camino musical como Cholita Sound, más artesanía electrónica pero apuntando a los ritmos latinos mixtos: cumbia, diablada, reggaetón y más elevando su efecto.