MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: las farmacias del eje del mal y sus triquiñuelas -que parecen no tener fin-

El domingo pasado vimos cómo el programa ESTO NO TIENE NOMBRE (TVN) puso nuevamente el dedo en una llaga que para no verla hay que estar ciego e imbécil: las triquiñuelas de las 3 cadenas principales de farmacias para ganar más y más a costa de la salud de la gente común y silvestre, léase subir los precios de común acuerdo con los laboratorios, fijar comisiones para sus empleados si llegan a vender tal cantidad de un medicamento cualquiera, ocultar la info de los remedios genéricos para obligarlos a comprar el más caro... Aunque se ha insistido en todos los tonos que sus prácticas son indecentes, Ahumada, Cruz Verde y Salcobrand (también pueden llamarlas Desalmadas, Caca Verde y Salputeando) siguen jugando el mismo juego cruel. Mónica Pérez, conductora de ENTN, logró entrevistar a un gerente de Salcobrand, el cual reconoció, sí señor, que lo de las comisiones por venta de remedios es verdad; aquel fue el único representante de una cadena farmacéutica que se dignó a hablar ante las cámaras del Canal de Chile, porque del intento de hablar en Cruz Verde, con un guardia pidiendo que bajaran el foco (mmm... eso me recuerda cosa mala las actitudes cobardes que tenían ciertos tipos con Caiga Quien Caiga, cuando Iván Guerrero reporteaba para el ¡Proteste Ya!), mejor ni les digo... Durante el reportaje también se destacó un ejemplo de farmacia barrial que sobrevive a punta de precios justos: la Mendoza, ubicada en Carrascal, entre General Brayer y la propia calle Mendoza, cerca de la Municipalidad de Quinta Normal, con don Patricio Serey como su químico farmacéutico, de la que soy cliente frecuente por algo decir. Siempre es bueno cuadrarse con los locales al margen del eje del mal, incluyendo los de Galenica (la misma avenida Carrascal, San Antonio en el centro, Providencia...), Redfarma (la de Agustinas c/ Ricardo Cumming), Espoz, Belén o Farmax. Agrego unas palabritas sobre las apariciones de actrices como María José Prieto y Francisca Imboden en la publicidad de Salputeando y Farmacias Desalmadas: ¿en algún momento se les ha pasado por la cabeza que están haciendo la pega sucia, promocionando a unas empresas que nos han jugado chueco, o at the bottom of everything sólo les interesa el tonto billete? ¿Dónde está la conciencia social?